En una entrevista cargada de emoción, la animadora venezolana Viviana Gibelli no pudo contener las lágrimas al hablar sobre la situación que enfrenta el país. Durante su participación en el podcast de Rodner Figueroa, Gibelli compartió sus sentimientos más profundos sobre la difícil realidad de Venezuela, al mismo tiempo que expresó su firme esperanza en que se produzca un cambio político que logre transformar la nación.
«Hablar de Venezuela es un tema muy difícil. Venezuela es tan maravillosa y nos han hecho tanto daño», dijo Gibelli entre lagrimas, aludiendo al sufrimiento que, según ella, ha atravesado el pueblo venezolano en los últimos años. La animadora destacó la resiliencia del pueblo y dejó en claro que, a pesar de las adversidades, la fe y la esperanza siguen siendo fuerzas poderosas entre los venezolanos.
Gibelli subrayó la importancia de mantener la esperanza, resaltando que «lo hermoso de nosotros es que han pasado tantos años y todavía tenemos esa fe intacta. Yo sé que las cosas van a cambiar. Tenemos tanta gente que se quiere regresar al país y ha habido tantos momentos difíciles para todos, donde han tratado de confrontarnos; pero yo creo que esta vez es definitiva», afirmó con convicción.
En su intervención, Viviana también destacó el sentimiento de unidad que comparten los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. «Ya llegó el momento de la reconciliación de los venezolanos», afirmó, señalando que es fundamental dejar atrás las divisiones para avanzar hacia un futuro mejor.
Un momento emotivo de la entrevista fue cuando Gibelli recordó los abrazos y palabras de agradecimiento que recibe de otros venezolanos en sus viajes internacionales. «Me dan las gracias y me dicen que es como si estuvieran abrazando un pedacito de Venezuela», expresó con voz quebrada. Para ella, esos gestos son un recordatorio de lo profundamente conectados que están los venezolanos, independientemente de su ubicación geográfica.
En cuanto a su propio exilio, la animadora confesó que nunca quiso dejar Venezuela. «Hasta las cenizas de mis viejos están en Los Roques. Ellos amaron Venezuela y murieron siendo venezolanos», recordó Gibelli, refiriéndose a la tristeza que aún le provoca la distancia con su tierra natal.