La deuda externa de Venezuela al cierre de diciembre de 2024 se ubicará en los US$ 162.000 millones de dólares, que sigue creciendo de manera exponencial, porque Venezuela tiene más de 7 años que se declaró en default y los intereses sigue aumentando la deuda, reveló el economista, Gustavo García en el marco de un foro sobre la deuda venezolana organizado por el Observatorio Venezolano de Finanza.
Como caso curioso, en estos momentos con el actual monto de la deuda externa, cada venezolano tiene una cuota parte de ese endeudamiento, equivalente a $5.600, solamente por el hecho de ser un ciudadano venezolano.
García sustentó su exposición en sobre un trabajo realizado por un equipo multisectorial, denominado “Saldar la deuda es salvar a Venezuela, recordando que en 1998 cuando llegó al poder el presidente Hugo Chávez Frías el monto de la deuda era de un 31% del PIB US$ 32.000 millones que era perfectamente manejable, siendo la mayor parte conformada por la deuda del Plan Brady, la cual estaba prepagada porque estaba garantizada por bonos del Tesoro Americano depositados como garantía en la Reserva Federal de los Estados Unidos y no representaba para Venezuela ningún problema.
Señala que la deuda hoy en día ha sido emitida en bonos al portador que cambia de manos día a día, en la cual la mayoría de los accionistas son fondos de inversiones, inversionistas individuales, fondos de pensiones, que se compra y se vende en el mercado con relativa profundidad.
Recordó que Venezuela se declara en mora hace siete años y los únicos países que han cobrado son China y Rusia, recordando que en el CIADI hay una serie de demandas contra Venezuela, por las confiscaciones no pagadas, por incumplimientos de contratos.
Explicó que China, es el país que tiene más poder tanto en el Fondo Monetario Internacional, como en el Banco Mundial, por lo que estaría en capacidad de bloquear cualquier operación de Venezuela, a la hora de que busquemos ayuda de esos organismo para hacer un programa que nos permita insertarnos en el sistema financiero internacional y contar con el apoyo financiero de los multilaterales.
Destaca que los bonos de PDVSA para poder reestructurarlos, tiene que tener el consenso de todos los acreedores, porque si no los tiene se niega a negociarlos y con ese pasivo se van a los tribunales a ejecutar una orden de pago, afirmando que Venezuela tiene un problema muy complejo con la deuda de Pdvsa, que asciende a un total de $55.000 millones, señalando que para finales de año se le deben haber acumulado unos 5.000 millones de dólares por intereses, por lo que es probable que termine el año con una deuda de $60.000 millones.
No hay ninguna duda que Venezuela requiere participar en un programa con el FMI que en primer lugar ponga con el país las cifras en orden de la economía venezolana, que no se publican desde hace tiempo, hay que poner en orden las cuentas fiscales del sector público, pero descompuesto en gobierno central, empresa públicas , Pdvsa; hacer públicas las cifras de balanza de pagos para ver cual es la sostenibilidad externa de Venezuela y esto implica cifras reales de la economía y su impacto sobre la población, de otra manera sería tomar medidas a lo ciego, pero al fin y al cabo debe haber un organismo con la credibilidad del FMI que pueda actuar como una especie de auditor de las cifras de la economía venezolana,dijo García.