Valencia y otras provincias españolas se enfrentan a una difícil recuperación tras el devastador impacto de la DANA, que hasta este viernes 1 de noviembre ha dejado al menos 205 personas fallecidas y un número aún indeterminado de desaparecidos.
La tragedia ha sumido al país en un profundo luto. Vecinos de Valencia y localidades cercanas trabajan incansablemente para limpiar el barro y los escombros que inundan las calles, mientras continúan la búsqueda de sus seres queridos.
El reconocido periodista larense Hugo José Boscán, radicado desde hace algunos años en España, informó a El Impulso que entre las víctimas mortales se encuentra Lourdes García Martín, oriunda de Barquisimeto, que viajaba con su esposo cuando fueron ajetreados por la corriente.
Boscán señaló que el esposo de Lourdes relató el desgarrador momento en el que fueron arrastrados y cómo logró salvarse aferrándose a un objeto fijo. Sin embargo, la impotencia de ver cómo su esposa y su hija desaparecían en las aguas lo dejó destrozado.
El presidente Pedro Sánchez y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, visitaron la zona afectada para expresar su solidaridad y coordinar las labores de rescate y reconstrucción. El servicio ferroviario entre Madrid y Valencia permanece suspendido debido a los graves daños en las infraestructuras.
Se estima que la recuperación completa llevará al menos tres semanas. La DANA ha dejado una huella imborrable en España, y la solidaridad se ha extendido a todo el país. Las autoridades trabajan sin descanso para brindar asistencia a los afectados y reconstruir las zonas devastadas.
Inundaciones dejan destrucción
En Chiva, los residentes trabajaban el viernes limpiando escombros de las calles llenas de lodo. La localidad valenciana recibió más lluvia en ocho horas el martes que en los 20 meses anteriores y el agua desbordó una acequia que atraviesa la ciudad, arrancando carreteras y muros de casas.
La alcaldesa, Amparo Fort, dijo a la radio RNE que “han desaparecido casas enteras, no sabemos si con gente o no dentro”.
Miembros de las fuerzas de seguridad y soldados trabajaban para buscar a un número desconocido de personas desaparecidas y se temía que muchas siguieran atrapadas en vehículos destrozados o garajes inundados.