El aislamiento es un reflejo de lo que no está sano, por tal la agricultura y la ganadería cada día necesita más atención, invertir en ellas por supuesto para que todo retorne en un ganar y vencer con ética donde el sector primario cuente con garantías, para sentirse estimado y que sus esfuerzos no están en riesgo, que su productividad sea rentable, competitiva y estar consciente que por casi 10 mil años es la primera economía del mundo y está hoy menguada, débil y según el presidente de FEDEAGRO puede haber una deserción igual a una estampida o diáspora; esto no lo deseamos y que no llegue a suceder, al cambiar algunas medidas económicas a este sector sería una amplitud para quienes toman las decisiones adecuadas a las condiciones que requieren estos productores, sentarse a negociar con voluntad , ética donde el país sea el primer beneficiado.
No es culpa de los agricultores que se sacrifican con orgullo porque es su pasión y siempre con la esperanza de una mejor cosecha y mejores precios que nunca llegan, pero si le llegan cada día más cosas adversas que solo traen trabas y contradicciones al que desea producir.
Todo este conglomerado de inconvenientes debe pasar al olvido y ser cambiado por alianzas positivas que es lo que espera y desea el productor que siempre tiene ánimo y voluntad, pidiendo pista para desarrollar su creatividad y no con dádivas cumplirían seriamente con sus obligaciones.
Quienes manejan las políticas económicas deben tener una alianza con todos los sectores productivos donde el principal ganador sea la nación y se abastezca en su totalidad y pueda exportar el excedente y generar divisas para el país, el sector agropecuario de Venezuela está capacitado para eso y más, aparte de que estamos dotados de muy buenas y fértiles tierras y gente capacitada con deseo de ser parte de la solución y ser partícipe del desarrollo y crecimiento económico de la nación y aportar con toda disciplina su creatividad y apoyar a toda costa la evolución del país, demostrar que si se puede derrotar el decrecimiento, el temor y la apatía.
En cuanto a nuestra moneda ha sido muy difícil el manejo sobre todo para los que conocemos y habíamos hecho bien la llamada gerencia práctica, ejemplo tener varios puntos de ventas o agencias de vehículos del mercado secundario y nuevos con buen éxito y vender a crédito, todos contentos y en un abrir y cerrar de ojos cualquiera amanece sin nada, toda mi linda cartera de cobranzas se evaporó, no sé qué nombre le ponen los científicos de la economía, pero para mí es una ruina; para el emprendedor que ha trabajado con honestidad y ética, con dignidad y ambición de contribuir de forma digna y muy lejos de la avaricia, donde unamos las principales reglas con honestidad, trabajar, producir, compartir y cumplir con sus obligaciones y ser parte del desarrollo.
He leído que los hombres más ricos del mundo están comprando grandes extensiones de tierras, esto demuestra que la producción agrícola y pecuaria continúa siendo primaria y predomina por sobre todo y para todos; hay un viejo refrán que dice “con baquianos no me pierdo” y si estos son los más versados en economía del mundo es porque poco se equivocan, hay que admirarlos e imitarlos y asesorarse con ellos para ser efectivos productores; estas peticiones que van con todo respeto ruego lleguen donde se le tome en cuenta y no solo a los productores del campo, también a la industria, la construcción, transporte, comercio, y todos los hacedores del país que no se les apague el ánimo ya que nuestra nación sigue siendo muy rica, hermosa y jamás será destruida, es gente creativa que piensa en el trabajo y la productividad o es decir menos analista o flautista y más trabajador “pienso yo”
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
Jose Gerardo Mendoza Durán