El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha anunciado su intención de solicitar en la próxima sesión ordinaria la declaración de «persona no grata» del asesor de asuntos internacionales del Gobierno de Brasil, Celso Amorim.
Esta medida surge tras el descontento expresado por Rodríguez respecto a la actuación de Amorim durante los contactos previos a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En un comunicado emitido, Rodríguez cuestiona el rol de Amorim, insinuando que actuó más como representante de Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de EE.UU., que como emisario del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Según Rodríguez, en varias conversaciones, Amorim hacía referencias constantes a Sullivan, lo que ha llevado a dudar de la verdadera misión de su visita.
Además, Rodríguez acusó a Amorim de ignorar las advertencias sobre supuestos planes de la oposición venezolana para “desestabilizar el proceso electoral”, lo que, según el comunicado, resultó en episodios de violencia y muertes. Criticó también al diplomático por “silenciar” denuncias de amenazas al proceso electoral, mientras mantenía reuniones privadas con miembros de la oposición.
El comunicado desmiente además declaraciones de Amorim en la Cámara de Diputados de Brasil, donde afirmaba que Brasil actuaba como garante de los Acuerdos de Barbados. Rodríguez aclaró que solo México y Noruega fungieron como facilitadores, y subrayó que Venezuela nunca aceptó la figura de un “garante”.
A pesar de las dificultades, Rodríguez resaltó que el proceso electoral culminó con la validación del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia. Enfatizó que las acciones de Amorim representan un intento de intervención y acusó al asesor brasileño de estar “postrado a los designios del imperio agresor”.