«Entonces entró Satanás en Judas… uno de los doce; y este fue y habló con los principales sacerdotes… para entregarlo» Luc. 22:3,4
El artículo anterior lo titulé ¡Ridículo!. Fue la forma como me llamaron hace años por exponer públicamente, que estas celebraciones son peligrosas, que son una trampa para cautivar cristianos, acercarlos a Satanás y de manera obvia sufrir la consecuencias de caminar lejos de Dios. Por ello he titulado el artículo de esta semana con una interrogante. ¿Ridículo?
Y es que tristemente el mundo de la cristiandad subestima la influencia y ascendencia que este enemigo tiene sobre ellos y se colocan en situaciones donde DIOS no los va a proteger por lo cual sufrieran lamentables consecuencias, como veremos más adelante. Obvian de manera consciente afirmaciones divinas que son una realidad muy clara. «Entonces Satanás entró en Judas…». En su lugar desechan las rogativas que Dios hace “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, … conduciros y agradar a Dios, en abundancia, más y más” 1 Tesa.4:1. ¡Ese es el llamado!. Que abundemos más y más en las cosas que agradan a DIOS. Sin embargo Ud. ve como, multitud de personas, la mayoría cristianos, mujeres y hombres no obedecen. Por ello, los estragos que hace esta «FIESTA» no es un cuento y tienden a agravarse cada año. El mismo órgano de información católico, el Observatorio Vaticano, informa que la Policía de Cochabamba reportó sobre diversos crímenes, raptos y agresiones perpetrados por jóvenes involucrados con cultos y sacrificios satánicos, durante estas celebraciones.
La policía registró tres crímenes relacionados con prácticas satánicas: los asesinatos de un estudiante del colegio Don Bosco, el de una joven embarazada del colegio Quintanilla y el rapto de una joven universitaria de 19 años que sufrió laceraciones y tatuajes en todo el cuerpo. Todo en el marco de dicha celebración
Miguel Manzanera, representante del Departamento de Bioética del Arzobispado de Cochabamba añadió: “Los sacrificios se convierten en una práctica común de estos grupos, ofrecen al diablo no sólo animales, joyas u objetos personales sino la vida de personas”. Por desgracia en los próximos días usted verá multitud de cristianos disfrazados y con seguridad vestirán a sus hijas e hijos de vampiros, dráculas, brujas, hechiceros, diablos etc. Reirán, cantarán, beberán alcohol, bailaran y se acostarán tarde de la noche. Luego el día que les toca irán al «culto a Dios» en sus iglesias a contar su «maravillosa» experiencia, como si Dios fuese un «pelele». !Por favor! Observen lo que Dios dice: «Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré … ; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos» Oseas 4:6. ¿Cómo les parece? ¿Ridículo?
¡Hasta el próximo artículo Dios mediante!
William Amaro Gutiérrez