La población trabajadora extranjera en España experimenta un crecimiento exponencial, con colombianos y venezolanos a la cabeza de este fenómeno. Estos dos países se han convertido en las principales fuentes de inmigración laboral hacia España en los últimos años, impulsando así el crecimiento económico y la diversidad del mercado laboral español.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número de afiliados extranjeros a la Seguridad Social ha aumentado un 75% en la última década, alcanzando los 2,88 millones de personas. Este crecimiento supera con creces el aumento general de la ocupación en España.
Colombianos y venezolanos destacan en este escenario. En tan solo diez años, la comunidad colombiana en España se ha cuadruplicado, posicionándose como la tercera nacionalidad más numerosa entre los trabajadores extranjeros. Por su parte, los venezolanos han experimentado un crecimiento aún más acelerado, multiplicando por diez su presencia en el mercado laboral español y ubicándose en la quinta posición.
Este incremento de la inmigración laboral se ha dado de la mano de una mayor integración de los extranjeros en diversos sectores productivos. Si bien los trabajadores extranjeros siguen concentrándose en actividades como el cuidado de personas, la hostelería y la agricultura, también están ganando presencia en otros sectores, lo que demuestra una menor segregación ocupacional.
Un estudio reciente de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) revela que la inmigración explica el 90% del crecimiento de la población activa en España desde 2021. Los investigadores de Fedea concluyen que la llegada de inmigrantes no solo ha impulsado el crecimiento económico, sino que tampoco ha perjudicado las oportunidades de empleo de los trabajadores nacionales.