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La entrega del Premio Nobel deja siempre la alegría de ver el reconocimiento a los grandes genios globales en las diferentes áreas del saber y entender que gracias a la medicina, la ciencia, la literatura, la paz y la economía, saberes que parecen diferentes y en realidad se complementan, el mundo es siempre un lugar mejor.
El Premio Nobel rara vez mira a Latinoamérica, sin embargo, hay iniciativas poderosas, y hallazgos en estos mismos espacios de saber, que se construyen, dan orgullo y pertenencia y, en cierto modo, se nutren de los aportes de estos científicos premiados gracias a la capacidad de transferencia de la ciencia.
Cuando murió el inventor, empresario y hombre de negocios Alfred Nobel, su testamento establecía que su fortuna debía ser utilizada para recompensar a “aquellos que, durante el año precedente, hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad”. El premio Nobel recompensaría los esfuerzos sobresalientes en los campos en los que más se involucró durante su vida: física, química, fisiología o medicina, literatura y paz, describe en su historia la página del Premio Nobel.
En el entendido que la humanidad se construye de los diferentes pueblos, si cada país traslada este espíritu del Premio a sus propios fronteras, podrá descubrir un Nobel en cada uno de sus territorios.
Esta semana, en el caso de Panamá, la Universidad de Panamá ha concedido el Premio Universidad al Dr. César Augusto Villarreal, reconocido filósofo e investigador científico. «Hoy reconocemos al más grande investigador que ha tenido este país en el estudio del darwinismo”, afirmó el rector Flores Castro. El Dr. Villarreal, desde el Instituto Nacional, también participó en la gesta histórica del 9 de enero de 1964. Compartimos tanto la entrega del galardón como su discurso, un tributo a la historia y la memoria: Premio Universidad 2024 al Dr. César Augusto Villarreal, ejemplo de excelencia académica y amor por la ciencia Dr. César Augusto Villarreal, el Darwin panameño; héroe de la gesta patriótica
El Dr. Villarreal es un ejemplo de ciudadanía y heroicidad civil para las generaciones que vendrán y quienes, desde la investigación científica, adquieren las herramientas necesarias para lograr construir su propio camino hacia los logros de un conocimiento que aporte a la sociedad. En esta dimensión, destacar el esfuerzo de la Jornada Científica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, liderada por el Comité Científico de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la UP (AEMP), cuyos protocolos y trabajos de investigación que se midieron en concurso, son parte de esta ciencia con causa que se proyecta en el futuro y mira a los grandes referentes panameños, desde la academia, el Instituto Gorgas al INDICASAT AIP, entre otros centros del saber: XXVII Jornada Científica de la Facultad de Medicina de la UP, impulso a la investigación y a las nuevas habilidades
Y si de mañana hablar, resaltar el esfuerzo de los genios juveniles, quienes durante la Feria Científica Nacional 2024, organizada por Senacyt y Meduca, desplegaron su entusiasmo, amor y vocación por la ciencia: 268 estudiantes (158 chicas y 110 chicos) procedentes de Bocas del Toro, Chiriquí, Coclé, Colón, Comarca Ngäbe Buglé, Darién, Herrera, Los Santos, Guna Yala, Panamá Centro, Panamá Este, Panamá Oeste, San Miguelito y Veraguas, quienes conviertieron las preguntas de investigación en maneras de acercarse a los problemas de su escuela, de su comunidad y de la sociedad y buscar soluciones:El ingenio juvenil pone la ciencia al servicio de la sociedad panameña Senacyt y Meduca reconocen a ganadores de la Feria Científica Nacional del Ingenio Juvenil y a docentes que inspiran.
Son ejemplos cercanos que reflejan ese espíritu del Nobel de reconocer a quienes obran por hacer del mundo un lugar mejor; en este caso, un país mejor. Y lo logran.
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