La no realización de la asamblea anual del gremio médico el año pasado, así como la reticencia de algunos directivos de la Federación Médica Venezolana (FMV) y del Impres Médico, llevan a considerar a Juan Brando, coordinador de los médicos jubilados del estado Lara, a considerar que dentro de las instituciones gremiales se cometen actos de corrupción.
Para el dirigente, la falta de recursos acusada por el presidente de la FMV, Douglas León Natera, para no llevar a cabo la actividad, no constituye una base de peso para incumplir con esta actividad, de carácter obligatorio.
Además, recientemente se conoció de las existencia de 47 millones de bolívares fuertes, los cuales se encuentran colocados en una bolsa de valores, cuya ubicación se desconoce. Hasta ahora, el presidente de la FMV no ha dado explicación alguna sobre las condiciones en las cuales se encuentra colocado este dinero y adónde van a parar los intereses que gana.
Este dinero proviene de los aportes hechos por setenta mil profesionales de la medicina de todo el país que integran a la institución, así como los ingresos a través de donaciones, inscripciones de nuevos profesionales de la medicina, contrataciones colectivas y la venta de certificados médicos cuando era potestad de la institución. En el caso del Instituto de Previsión Social de los Médicos, a cargo del doctor Francisco Martínez, Brando indicó que la institución ha fallado en beneficiar tanto a los agremiados como a sus familiares, especialmente en la entrega de un bono de ayuda al momento de que un médico fallecía, así como el mantenimiento de un seguro de HCM por apenas noventa mil bolívares fuertes, insuficientes para las emergencias.
Además, Martínez habría vendido siete locales pertenecientes al edificio del Impres, ubicado en la avenida principal de El Rosal en Caracas, sin realizar las consideraciones y evaluaciones pertinentes en materia de precios, aun cuando se encuentran en una de las zonas más costosas en materia de bienes raíces. El edificio del Impres consta de ocho pisos y un nivel de pent house.
Brando rechazó el argumento presentado por Martínez, quien al ser confrontado sobre esta acción dijo que debía cancelar una deuda de BsF 1.700.000 que se tenía con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. “Allí se observa la mala administración de los bienes que pertenecen a los médicos venezolanos”. Ante las irregularidades presentadas en ambas instituciones, Brando presentó una solicitud para convocar a elecciones internas del gremio lo antes posible, para propiciar un cambio de administración. Tanto Natera como Martínez tienen más de diez años ocupando sus cargos, lo que constituiría otra irregularidad en el gremio médico.
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