Esta mi protesta ante la crueldad de acabar con los árboles de una manera tan inclemente.
Adiós baile de las frondas “del Parque”, coronado por un ramo celeste de palmeras… Con el alma en un hilo atravesamos estupefactos estos ciclones de violencia devastadora…
Hachazo tras hachazo, golpe tras golpe, sierra y machete
Echaban abajo tronco y follaje de aquellos que fueron refugio de aves,
Que fueron sombra, inspiradores de sueños y encanto de la calle.
¿Qué queda?
Llanto para las aves que perdieron sus nidos y sus huevos,
Luto para el caminante que perdió la sombra del árbol,
Y el lúgubre alejamiento del turpial y los mirlos ante el horror.
Mataron los árboles que embellecían la zona Este de Barquisimeto,
Adiós vida, adiós colibríes, adiós sombra, adiós árboles queridos,
Qué fácil es matar a quienes no encontraron defensores…
Lamento el polvo triste que quedó en el suelo de las últimas hojas,
Momento de dolor producido por la indolencia del hombre
Que solo es fuerte cuando utiliza sus ventajas contra los más vulnerables.
El viento seguirá detrás de las hojas y los nidos por siempre,
Tal vez vuelvan a crecer los árboles de las cenizas que quedaron,
Solo entonces volverán las aves a cantar y a celebrar la vida…
“El mundo es un lugar peligroso, no a causa de los que hacen el mal sino por aquellos que no hacen nada para evitarlo”
Albert Einstein
Amanda Niño P.