Como iniciativa de la Dirección de Educación para el municipio Palavecino, iniciaron en nueve escuelas estadales de la zona rural de la jurisdicción, un ciclo de charlas denominadas Conociendo a las Serpientes.
El profesor Alejandro Izaguirre, coordinador Académico, informó que los talleres van dirigidos a los estudiantes, docentes, personal de limpieza, padres y representantes, así como consejos comunales.
En ese sentido, el especialista Alexander Mogollón, coordinador del Área de Toxicología del Decanato de Ciencia Veterinarias de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado UCLA, explicó que las ponencias dirigidas a los escolares de quinto y sexto grado, tienen el propósito de darles herramientas de cómo cuidarse, prevenir y conocer las serpientes.
-Tratamos de orientar a los estudiantes de cómo mantenerse protegidos de las serpientes y qué hacer al momento de verificarse la presencia de serpientes en un área en específica, que además es parte del servicio comunitario que presta la UCLA, acotó Mogollón.
Taller didáctico
En el taller, se expone un gran escenario con fotografías de todas las serpientes y se señala cuales son las más venenosas y mortales a la hora de una mordedura, así como las que más se consiguen en cada zona.
Luego se les aplica un pequeño cuestionario didáctico que deben responder con fotografías para que quede plasmado en la memoria fotográfica del escolar, lo aprendido en el curso.
En el Decanato de Ciencias Veterinarias, están dedicados en gran medida a intentar solucionar los problemas de presencia de ofidios en las comunidades.
Precisó que las serpientes con mayor recurrencia en las comunidades rurales y las escuelas de la zona, son cascabeles y mapanares, por las plantaciones de caña de azúcar y la humedad que esta siembra producen.
Mogollón reiteró que la mayoría de personas piensan que todas las serpientes son venenosas, cosa que no es cierta, pero es mejor temerles a las serpientes que confrontarlas sin conocimiento, lo que podría resultar mortal.
-Hay gran variedad de serpientes, y manipularlas sin pleno conocimiento, pudiera ser causa de muerte, más en un infante, aseguró el experto, detallando que en la zona rural de Palavecino se han encontrado más de 15 variedades de ofidios venenosos, acentuó.
De presentarse una mordedura de serpiente venenosa, léase Mapanare o Cascabel, dijo, en la crisis de salud actual, puede disponer de doce horas para conseguir el antiofídico, suero que no manejan los ambulatorios, pero si la mordedura es de coral, el lapso se reduce dramáticamente a menos de la mitad.
Destacó Mogollón que en los últimos tres años, ha repuntado los accidentes de ofidios, con gran cantidad, que según datos del Centro Toxicológico Regional se ha incrementado en 300 casos sólo en 2012, y en 2010 de unos 150, lo que corresponde a casi el 200 por ciento.
A su juicio las causas son la aniquilación del cultivo de la caña de azúcar, erradicando el hábitat natural de las serpientes, lo que hace que estas busquen nuevos refugios.
Izaguirre detalló que las escuelas beneficiadas con el ciclo de charlas son la Escuela Miguel Renóm del caserío El Mayal, Urbano Yépez en El Taque, Catalina Romero de Chorobobo, Miguel Otero Silva en Coco e’ Mono, Omaira Mendoza Escobar en Papelón, Hermann Garmendia en Los Naranjillos, Lomas de Tabure en Cabudare, Ramón Brito Calles en La Morita y Elías Majano de Las Acacias, que son las instituciones con reporte permanente de presencia de serpientes.
