El presidente Nicolás Maduro dijo que la violencia en el Parlamento, que dejó el saldo de 11 Diputados agredidos, “no debe volver a repetirse”, y no dudó en catalogar el hecho como una “sampablera”.
“Eso que sucedió en la Asamblea Nacional… No estamos de acuerdo con la violencia. Hubo una sampablera ahí, nos cuentan que, y sabíamos que, la oposición venía a provocar violencia y hubo un cruce muy fuerte de manos, eso no debe de repetirse”, dijo Maduro en una alocución transmitida en cadena de radio y TV.
Aseguró que conversó “personalmente” con Diosdado Cabello, quien le aseguró tomará “las medidas de autoridad y disciplina para que no se repitan hechos como ese”.
“Tenemos que buscar la paz, la convivencia, el respeto (…) La tolerancia infinita a las ideas. Tolerancia a la forma de pensar distinto, a la forma de actuar”, añadió Maduro.
Según diputados opositores, la violencia se generó después de que les fuese negado el derecho de palabra, tras negarse a reconocer a Nicolás Maduro como presidente en funciones.
El diputado chavista Pedro Carreño explicó tras los incidentes que antes de la sesión de hoy se intentó “establecer un mecanismo de concordia” y “sosiego” dentro del Parlamento y que lo único que se le pidió a la “oposición reaccionaria” es que reconociera a Maduro en virtud del artículo 131 de la Constitución.
Por su parte el diputado opositor Julio Borges, brutalmente agredido, acusó al presidente de al AN, Diosdado Cabello, de promover la violencia.
“Hay que responsabilizar directamente al señor Diosdado Cabello, que encarna el odio, la represión, el fachismo (del) que él quiere acusar al resto del país”, indicó Borges, acusando al presidente del Parlamento de permitir “gente armada dentro del hemiciclo, con guardaespaldas”.