Para disminuir los decesos por cáncer, es fundamental la concientización en materia de oncología, debido a que busca informar sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludables y la realización de evaluaciones médicas oportunas para prevenir o detectar tempranamente la enfermedad.
El Gerente General de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctor Juan Saavedra, señaló que la alfabetización oncológica es el grupo de estrategias que se utilizan en medicina para concientizar a las personas sobre la magnitud del padecimiento.
La sensibilización en cáncer genera una cadena de eventos que inicia al lograr que las personas adopten un estilo de vida saludable, lo cual ayuda a controlar los factores de riesgo, y, por lo tanto, impacta en la reducción de los casos de fallecimientos, de acuerdo con el doctor.
Asimismo, Saavedra enfatizó que, en caso de padecer la patología, la comprensión adecuada de esta permite que el paciente se sienta más capacitado para participar activamente en su tratamiento en colaboración con los especialistas, lo cual mejora los resultados en términos de supervivencia y calidad de vida; además, puede ayudar a reducir costos asociados a la atención médica, al disminuir las hospitalizaciones innecesarias y las complicaciones.
Desafíos actuales
La concientización en oncología cuenta con diversos retos, de los cuales el más importante a nivel mundial consiste en motivar el cambio del enfoque del sistema de salud, ya que este, actualmente, se encuentra centrado en la tecnología y la cura del cáncer, pero debería orientarse a los seres humanos y la prevención de la enfermedad, aseguró el doctor.
Por eso es fundamental contar con profesionales de la salud capacitados para brindar apoyo y orientación a las personas, comentó Saavedra. El doctor resaltó que, por ejemplo, los médicos venezolanos se diferencian por tener mayor cercanía y empatía con los pacientes, lo cual es indispensable para el bienestar de los mismos.
Igualmente, el doctor comentó que otros retos de la alfabetización oncológica incluyen las limitaciones lingüísticas y culturales, el bajo nivel educativo y el estrés emocional que genera el diagnóstico de la afección.
En ese sentido, el gerente recalcó que se debe ofrecer educación personalizada, adaptada al nivel educativo y cultural del paciente; brindar material informativo claro y conciso; emplear herramientas tecnológicas que faciliten la difusión; así como también crear programas que aborden temas relacionados al cáncer.