Ser pobre

No es necesario ser pobre para interpretar lo que desea un sector de la población que se considera tener esta situación. Actualmente hay una polémica, porque se señala que el chavismo supo visibilizarlos y darles oportunidades y que la oposición no ha sabido atraerlos.
Considero que darles dádivas no elimina la pobreza, sino que la acrecienta. No veo la necesidad de mantenerla para tener votos,  sino que hay que ayudarlos en otro sentido. No les daría el pez, los enseñaría a pescar. Les haría saber que su condición está allí por su pensamiento y que cambiándolo, las condiciones se modifican.
Ahora, lo que le corresponde a un gobernante es permitir  que   todos tengan acceso a eficientes servicios públicos: agua, luz, transporte, salud y educación, entre otros.
La pobreza es algo relativo. Para mí se es pobre cuando se carece de sueños. Mientras alguien sueñe, no tendrá esta condición, porque está usando la imaginación, el pensamiento y eso es poder puro y si se usa, puede  crear una nueva realidad. Si puedes comprar un par de zapatos, una ropa para vestirte y puedes comer aunque sea una comida básica, no eres pobre, tienes poco poder adquisitivo. Vamos a decir que hay un grupo de venezolanos, en número importante que tiene poco poder adquisitivo y que aunado a esto, tiene poca cultura porque no ha tenido oportunidad de cultivarse, de buscar aprendizajes, en la escuela o fuera de ella.
Es pobre quien no lee un buen libro. Aquí hay escasos lectores, así que hay una mayoría pobre. Cuando alguien lee se le abren las puertas a compartir ideas con otros de cualquier latitud, esta apertura es grandiosa porque puedes comparar lo que piensas, tus ideas, sentimientos con el autor y establecer un dialogo muy productivo que  cambia esquemas mentales, entonces alguien quien pueda discernir, no es pobre.
En nuestro país la gente es muy proclive a pensar que las soluciones vienen de los otros, que las acciones que realizo, lo que digo, mis pensamientos no me encadenan y resulta que al no sentirnos participes de lo que nos pasa en nuestra vida, creemos erróneamente que los otros son los que deben marcarme el rumbo, ya que son los que tienen el poder de cambiar lo que vivo. Eso es una constante y debe eliminarse esa forma de pensar, en la medida en que la gente con baja cultura, con poco poder adquisitivo  no se  dé cuenta que es él o ella quien debe accionar para cambiar sus condiciones de vida, van a seguir esperando que sea otro quien les de las soluciones, quien accione para que viva mejor.
Por ejemplo diría: ”Yo sería feliz si el presidente me diera una casa, si me diera una ayuda económica”, en vez de cambiar el discurso y decir: ¿En cuánto tiempo puedo ahorrar para tener “X” bien, o en qué puedo trabajar para obtener “X” cosa? De esa manera se responsabiliza de su situación. Por otro lado, la mujer señala: si tuviera un carro, si tuviera una ropa bonita, sería más feliz. Entonces, le da poder a lo material y no a lo que tiene internamente, la felicidad está en tu yo interno, no depende de lo externo. Recuerdo a un tío quien vivía en una casa  muy humilde, pero con elementos muy creativos.
Él siempre estaba de buen humor, se veía feliz, y no tenía mucho, pero estaba contento con la vida, con lo que tenía. Crió una familia con mucho amor, sin tener grandes recursos. No se quejaba de lo que no tenia, sino que disfrutaba  lo que poseía. Esa es demostración de sabiduría. No envidiar, trabajar para lograr lo que se quiere y no esperar  que otros nos cumplan los sueños. Si deseo tener una casa, un carro, un empleo debo trabajar para ello y el universo conspirará para que yo lo logre. El secreto de poseer no es ir detrás de lo material por el mero hecho de tenerlo,  sino tener un propósito para ese bien, que pueda contribuir con la felicidad del otro. En la medida en que compartamos con los demás, tendremos.
Hay gente tan escasa de espíritu, que atrae todas sus carencias, si cuando habla es negativa, reniega, agrede, trata mal y no comparte, tendrá escasez. Así que debemos cuidar lo que decimos, tener un lenguaje optimista, pensamientos positivos. Tener claro también, que a lo que más le tememos, mas nos persigue. Si tememos a la pobreza, a la falta de dinero, estas condiciones nos perseguirán…

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