Un bote de aguas blancas en la avenida Andrés Bello, entre las carreras 28 y 29, ha generado malestar y preocupación entre los vecinos y transeúntes del centro de la ciudad. Esta situación, que se prolonga por más de un mes, afecta una de las principales arterias viales de la zona, generando inconvenientes en la movilidad y poniendo en riesgo la infraestructura vial.
Los habitantes del sector denuncian que, a pesar de las dos visitas realizadas por Hidrolara, el problema persiste. Según Bertha Martínez, comerciante de la zona, el hueco ocasionado por el bote se ha ido agrandando debido al constante paso de autobuses y camiones, lo que representa un peligro inminente para los conductores y peatones.
«Ya tenemos más de un mes con este problema. Han venido dos veces pero no han hecho nada. Hay un hueco que ellos mismos abrieron, lo dejaron así. Cada vez se está hundiendo más«, afirmó Martínez.
La comerciante expresó su preocupación por la falta de una solución definitiva y el deterioro acelerado de la vía. «Eso fue antes de las elecciones que vinieron, la primera vez. La segunda vez fue hace dos semanas y vinieron y taladraron eso ahí», agregó.
Los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y solucionen de manera definitiva este problema que afecta la calidad de vida de los habitantes del sector y pone en riesgo la infraestructura vial. Exigen una respuesta pronta y efectiva ante esta situación que se ha venido prolongado.
