En un 27% de los bancos de sangre que están operativos en el país no tienen como realizar pruebas para detectar distintas enfermedades en la sangre, y determinar si puede ser usada o no por un paciente, lo cual se pudo evidenciar durante el monitoreo realizado por la Encuesta Nacional de Hospitales en los principales centros del salud del país, durante el mes de junio de este año.
Esta situación implica que a pesar de que el servicio este abierto la sangre no se puede usar, lo que obliga a los familiares a peregrinar por bancos de sangre de otros hospitales o incluso comprar sangre en el mercado negro, lo cual implica un riesgo gravísimo para los pacientes.
De los centros monitoreados sólo 1 de los hospitales tiene el servicio cerrado desde hace más de un año, mientras que el 19% registró que el banco de sangre funciona de manera intermitente, debido a la falta de equipos, de insumos y de personal.
Información en detalle
La Encuesta Nacional de Hospitales en su esfuerzo de ofrecer una imagen de la situación actual de los hospitales en Venezuela, está en la constante búsqueda de nuevos elementos que sean importantes monitorear para poder obtener una imagen más amplia y profunda del sistema público de salud.
Es por ello, que recientemente se incorporaron al monitoreo algunos indicadores relacionados a los bancos de sangre hospitalarios.
Un banco de sangre hospitalario es el servicio que se encarga de recolectar, almacenar y administrar las reservas de sangre para sus distintos usos dentro del centro de salud.
Para el mes de junio 2024, de los hospitales que arquitectónicamente cuentan con servicio de banco de sangre, se registró que el 97% está operativo. Es decir, sólo 1 de los hospitales monitoreados tiene el servicio cerrado.
Este centro también reportó que el servicio tiene más de un año sin funcionar
De los que sí reportaron estar funcionando, el 19% registró que este funciona de manera intermitente, siendo las causas de ello falta de equipos, de insumos y de personal.
Sin embargo, para que la sangre que está almacenada o que los particulares donan pueda ser utilizada, es imperativo que esta sea testeada a través de serologías.
Las serologías son pruebas que se realizan a la sangre para detectar distintas enfermedades, las cuales son las que indican si la sangre puede ser o no usada por un paciente.
Para junio de 2024, 27% de los hospitales monitoreados reportaron que no tienen capacidad de hacer serologías a la sangre. Lo cual implica que a pesar de que el servicio esté abierto, como no se puede hacer pruebas a la sangre, esta no se puede usar. Por lo que tener abierto el servicio, sirve de poco.
Esto, como muchos otros de los indicadores de la ENH indica, que en la medida en que el hospital no pueda ofrecer sangre a los pacientes que lo requieran, estos deben acudir a otras vías para obtenerla, por ejemplo, peregrinar por bancos de sangre de otros hospitales o incluso comprar sangre en el mercado negro, lo cual implica un riesgo gravísimo para los pacientes.
Para tener una imagen más clara de lo que este indicador explica, podemos imaginar que a la emergencia de un hospital llega un paciente poli traumatizado de un accidente de tránsito y requiere una transfusión de sangre urgente, pero a pesar de que el hospital tiene el banco de sangre abierto, no hay sangre para transfundir. Como este, muchos son los ejemplos del drama que significa que los hospitales en Venezuela no garanticen en su totalidad, acceso a sangre de todos los tipos y en cualquier momento.
Y sobre todo, la desesperación que implica para los pacientes y sus familias e incluso para el personal médico, no tener un insumo tan fundamental para poder salvar una vida, revela la ENH.