A las 10:00 en punto de la noche de este sábado, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ofreció el esperado anuncio en Cadena Nacional de Radio y Televisión, sobre las decisiones del ente comicial y la realización de la auditoría solicitada por el Comando Simón Bolívar luego de las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Lucena explicó que luego de un largo análisis, llegaron a la conclusión de que “es imposible” aprobar las solicitudes hechas por el líder opositor Henrique Capriles Radonski. Además, agregó que quienes manifestaron inconformidad cuando se anunciaron los resultados electorales se les advirtió que las vías para recurrir los actos del CNE están en la Constitución y la Ley.
“Les asiste el derecho de impugnar la elección pero también de presentar las pruebas de ello, esa ha sido nuestra posición”. La máxima autoridad del ente electoral resaltó que las organizaciones con fines políticos “auditaron todos los elementos que conforman el sistema automatizado en cada una de las fases del proceso electoral, certificando el buen funcionamiento e integridad del sistema”. Así mismo, indicó que se manipuló la información para generar falsas expectativas del procedimiento de auditoría a la población y que la verificación ciudadana tiene como objetivo definido verificar el buen funcionamiento de la máquina de votación.
“En ningún caso se trata de un nuevo escrutinio y no afecta los resultados electorales. Los anexos que presentó el candidato Capriles en la solicitud de la auditoría, no son prueba de un supuesto fraude y no tienen veracidad de supuesta afectación de un número específico de votos y cómo pudo alterar un resultado que un candidato obtuvo”.
Detalló que el Consejo Nacional Electoral aprobó las siguientes peticiones de Capriles: la incorporación de un testigo por candidato en la sala de transmisión del sistema de información del elector, la inclusión de un testigo en la sala de contingencia de miembros de mesa, una nueva auditoría a la memoria removible con datos de la máquina de votación.
En este sentido, manifestó que dichas garantías adicionales, “incluyendo la auditoría que mencionamos, suman un total de 18 procesos de auditoría que ahora son desconocidas y silenciadas.
Con ese desconocimiento se busca lesionar el proceso electoral, aludiendo a temas que ya fueron revisados y certificados por sus propios técnicos tal como lo demuestran unas actas que son de conocimiento público”. Indicó que tomando en consideración las peticiones del candidato opositor, se realizará una ampliación de la Fase 2 de la auditoría, con la selección de una muestra aleatoria del 46% de las mesas que no fueron auditadas en la Fase 1, con la participación de las mesas de trabajo técnicas de cada una de las organizaciones políticas que participaron en la jornada electoral.
Dicho proceso tendrá lugar en un ambiente seguro y técnicamente controlado, con el fin de auditar la mayor cantidad de mesas de acuerdo a la capacidad instalada y garantizar el buen desenvolvimiento de esta verificiación ciudadana. Contará además con la participación de 24 auditores, 60 asistentes externos y 60 asistentes del CNE, 6 coordinadores externos y 6 cordinadores del CNE y 30 técnicos de las organizaciones políticas. Esta jornada de auditoría se iniciará el 29 de abril, con la instalación de las mesas técnicas, el sorteo de las mesas se llevará a cabo el 30 de abril, mientras que la verificación se realizará en un lapso del 6 de mayo al 4 de junio.
Cabe recordar que hace una semana, el CNE anunció que aceptaba la ampliación de 46% de la verificación ciudadana ante la duda de la oposición por el resultado anunciado. El pasado miércoles, Capriles dio un ultimátum al órgano rector y el jueves anunció que no participará en auditoría «chimba», es decir, sin acceso a los cuadernos de votación, los comprobantes, la no duplicidad de huellas, actas de escrutinio entre otros.
Marianli Suárez Valera
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