Lo que no ha logrado hacer Nicolás Maduro es afirmarse como mandatario, según la apreciación que tiene el Dr. Américo Martín, abogado y economista, quien fue consultado por reporteros de este diario.
-¿Cómo se explica que al asumir la presidencia haya anunciado que hablaría hasta con el Diablo porque le animaba llevar a cabo el diálogo y después dice que nunca se reuniría con la oposición?
-Claramente se ve que está plagado de contradicciones, que no son sino el reflejo de debilidades como gobernante y de las grandes confrontaciones internas que se han desatado en el PSUV.
Maduro es sincero cuando habla de diálogo, porque él ha descubierto desde el poder donde se encuentra que la crisis es inminente y las arrugas no pueden seguirse corriendo. Pero, para atenderlas con un mínimo de eficacia debe entenderse con la poderosa oposición que ahora, además, tiene un líder único, nacional e internacionalmente respetado.
-Entonces, ¿por qué no dialoga?
-Lo que pasa es que como Maduro no tiene fuerza interna, no puede materializar la oferta de diálogo. Y para complacer a los sectores fundamentalistas de su movimiento ataca a Capriles mientras hace el llamado al diálogo. Exactamente lo mismo le ocurrió con los Estados Unidos.
A él le urge establecer relaciones con ese país porque se ha hecho dependiente crónico de la importación de gasolina producida en Norteamérica y porque cualquier caída en el volumen de compras de los EEUU a Venezuela va a repercutir duramente sobre la situación financiera, ya grave en el país. Esa es la razón por la cual envía a Calixto Ortega a normalizar las relaciones.
Pero, inmediatamente presionado por las fuerzas internas regresivas insulta y habla de golpes, de conspiraciones del imperio.
No puede sentarse a dialogar con Capriles mientras lo amenaza y al mismo tiempo desata la persecución de empleados y se hacen despidos de personas que presuntamente votaron por el candidato de la oposición.
¿Y cómo puede negociar con los Estados Unidos si al propio tiempo busca preparar un diálogo, hace acusaciones de conspiración contra él? El caso del gringo conspirador, terrorista, resultó un risible fracaso.
-¿Por qué no tiene fuerza dentro del PSUV?
-El hizo perder al PSUV cerca de un millón de votos en poco tiempo. Esa caída tiene que pagarla alguien. Y lógicamente el primero en hacerlo tiene que serlo el que tuvo la pretensión de sustituir a Chávez. Como había otros que tenían la misma pretensión, en este momento quieren verle el hueso.
