El ventajismo es una de las características del tarjetón electoral venezolano desde que el chavismo gobierna el país. Para la contienda de 2018 se presentaron los candidatos Henri Falcón, exgobernador del estado de Lara, Javier Bertucci, pastor evangélico, Luís Alejandro Ratti, empresario, y el ingeniero Reinaldo Quijada.
En ese momento el mayor adversario fue la abstención que favoreció al candidato del gobierno, Nicolás Maduro Moros.
Según Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos, hubo una desactivación del voto opositor, por considerar que las condiciones electorales eran adversas y había desconfianza en el liderazgo de la oposición, lo que trajo como consecuencia que solo el 30% del padrón electoral votó en 2018.
Para los comicios del 20 de mayo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió hace semanas no postular candidato argumentando que la convocatoria no contaba con las condiciones justas y transparentes.
El Consejo Nacional Electoral presentó el tarjetón, en el cual la tarjeta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se encontraba arriba a la izquierda en la boleta electoral.
A la derecha del PSUV estaban Somos Venezuela, Patria Para Todos y el Partido Comunista de Venezuela, para un total de 10 movimientos que prestaron su tarjeta al candidato del chavismo.
Evidentemente el tarjetón discriminó a los opositores que decidieron participar al colocarlos debajo, pues toda la parte superior fue ocupada por partidos oficialistas, y en la segunda fila aparecían Luis Alejandro Ratti y Henri Falcón.
En la tercera y más baja de las filas aparecieron Javier Bertucci y Reinaldo Quijada, este último aspirante por Unidad Política Popular 89 (UPP89).
Conforme a lo establecido en el sistema electoral venezolano, los rostros de los candidatos que participan en la elección aparecen en la boleta tantas veces como organizaciones los apoyen, y en consecuencia, una parte significativa de las tarjetas que apoyan a Maduro y a otros candidatos, para las elecciones del 28 de julio, corresponden a partidos que fueron judicializados por el Tribunal Supremo de Justicia.
Para el venidero proceso el candidato a la segunda reelección Nicolás Maduro cuenta con el apoyo de 13 organizaciones políticas frente; mientras que, a Edmundo González Urrutia lo respaldan al menos 11 partidos. Sin embargo, no figuran en la boleta del Consejo Nacional Electoral, debido a que esas tarjetas fueron intervenidas y entregadas a políticos que también participan en la consulta, bajo la sombra de ser «colaboradores del oficialismo».
Al consultar a Luis Beltrán Franco, ex parlamentario nacional, sobre las diferencias y semejanzas de los tarjetones de 2018 y el actual, acotó que el proceso tenía como candidatos a Henry Falcón, Bertucchi y otros. “Que le hicieron comparsa a Maduro”.
A su juicio este proceso del 28J tiene la particularidad de que como en 2018, «miles de rostros de Maduro para intentar vender, fortaleza y engañar a los electores, que se puedan confundir», mientras que la oposición democrática va con tres tarjetas: La MUD, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela.
Dick Souki, dirigente político en Bolívar, manifestó que en 2018, «se le regalaron las elecciones al gobierno, porque la oposición no participó, mientras que Nicolás Maduro se presentó con 10 organizaciones Políticas, Henry Falcon con 4, Javier Bertucci con 3, Alejandro Ratti y Reinaldo Quijada con el apoyo de UPP 89. “Ese fue un regalo para el gobierno”.