La Cruz Roja Venezolana ha desplegado un operativo humanitario para atender a las comunidades afectadas por las inundaciones en Cumanacoa, estado Sucre, tras el desbordamiento del río Manzanares a causa del paso del huracán Beryl.
Más de 300 personas han recibido atención médica primaria, incluyendo desparasitación, consultas generales y entrega de medicamentos, en jornadas de salud realizadas por la organización.
Un total de 400 familias han sido beneficiadas con la entrega de kits de higiene familiar, limpieza, bidones, pastillas potabilizadoras y cobijas, así como insumos médicos y kits de primeros auxilios.
La Cruz Roja también ha donado insumos médicos descartables al hospital de Cumanacoa, incluyendo tapabocas, batas quirúrgicas, guantes descartables, botas descartables, gorros quirúrgicos, cloro, desinfectante y amonio cuaternario.
«Tenemos más de 80 voluntarios de Sucre trabajando activamente en la atención a los afectados», afirmó Luis Farías, presidente de la Cruz Roja Venezolana. «Hemos desplegado un equipo de socorristas y voluntarios que estarán trabajando en gestión de riesgo y saneamiento».
En colaboración con las autoridades locales, la organización está trabajando para instalar una planta potabilizadora en la zona para garantizar el acceso a agua potable a las comunidades afectadas.
Las inundaciones han dejado un saldo de tres personas fallecidas y cuatro desaparecidas, además de 8.000 viviendas afectadas, de las cuales 400 han sido declaradas pérdida total.
La Cruz Roja Venezolana reitera su compromiso de brindar asistencia humanitaria a las personas afectadas por desastres naturales y hace un llamado a la comunidad a realizar donaciones para apoyar las labores de atención.