El lémur de cola anillada, científicamente conocido como Lemur catta, es uno de los primates más reconocidos y fascinantes del mundo. Con su característica cola larga y anillada en blanco y negro, estos lémures son nativos de Madagascar, una isla ubicada al sureste de África.
Es fácilmente identificable por su distintiva cola, que está adornada con anillos alternos blancos y negros. La cola no solo es un rasgo visual llamativo, sino que también juega un papel crucial en la comunicación y el equilibrio de estos animales.
Su pelaje es principalmente gris en el dorso y blanco en la parte inferior, con una cara blanca y una máscara negra alrededor de los ojos.
Son animales diurnos y sociales, lo que significa que son activos durante el día y viven en grupos. Estos grupos, conocidos como tropas, pueden consistir de 6 a 30 individuos, con una estructura matriarcal donde las hembras dominan sobre los machos.
La jerarquía social se mantiene a través de interacciones constantes y complejas, que incluyen acicalamiento, vocalizaciones y demostraciones de poder.
Estos lémures son muy vocales y utilizan una variedad de llamadas para comunicarse entre sí. Las vocalizaciones pueden indicar alarmas, marcar territorios o coordinar movimientos del grupo. Además, utilizan su cola para señales visuales, levantándola verticalmente para indicar su presencia mientras se desplazan por el suelo.
En la mitología Betsileo, una de las etnias más grandes de Madagascar, el lémur de cola anillada es considerado un animal sagrado. Se cree que representa a los espíritus ancestrales y que su aparición es un buen presagio. Su presencia en las aldeas se ve como una señal de bendición y protección.