El mes de marzo de 1964 marca dos acontecimientos en la historia de la música latinoamericana. Primero es creado es sello discográfico Fania Records y es lanzada su primera producción disquera Cañonazo, un LP en 33 revoluciones por minuto.
Este es el principio de otro eslabón en la historia de la música tropical con la particularidad que luego desembocaría en lo que hoy conocemos como música salsa. Después vendrían otros dos momentos de esta historia artística y cultural.
Fania Records es un sello discográfico y una orquesta fundados ambos por iniciativa del músico dominicano Jhonny Pacheco y el empresario de espectáculos Jerry Masucci, en la ciudad estadounidense de Nueva York.
Se trata de una historia mal conocida y contada pues sobre la Fania existen tres versiones sobre su origen. Pero 1964 es la que más se ajusta a su origen en la multicultural ciudad de Nueva York, la cuna de la salsa.
El panorama artístico y sociopolítico en el que se registra el acontecimiento es el de la presencia de migrantes caribeños en la Gran Manzana. Más la Revolución Cubanas y la incesante búsqueda de nuevos ritmos a partir de la música generada en la Cuenca del Caribe, entre estos el de mayor proyección la salsa, con raíces principalmente en el son cubano.
Ese proceso de búsqueda y experimentación musical arranca en los años 30 del siglo XX en Cuba, entre cuyos músicos destacan Arsenio Rodríguez, uno de los pioneros del jazz latino. También Dámaso Pérez Prado con el cha cha chá y el mambo.
Así pues, marzo de 1964 marca una significativa fecha en esta rica historia del arte musical en la zona de la Cuenca del Caribe. Es cuando Jhonny Pacheco y Jerry Masucci conforman la orquesta Estrellas de Fania.
Se trata de un neologismo que significa fanático, en este caso por la música y artistas que en Cuba fue una canción en la voz de Reinaldo Bolaño.
Una orquesta erigida en un abanico de géneros, entre estos la charanga con sus flautas, percusión y violines que tienen en Pacheco un excelente oficiante.
La misma forma parte de la evolución de la música afrocaribeña en la cual convergen la cultura musical africana, española e indígena del Nuevo Mundo. Ésta tiene sus expresiones en una variedad de géneros, entre estos el son cubano originario de la salsa.
Es música influida por las descargas practicadas por músicos cubanos, mexicanos y estadounidenses y entre otros géneros la charanga.
El 30 de marzo de 1964 el nuevo sello disquero lanza el LP Cañonazo a la vez el tema principal en la voz de Pete “Conde” Rodríguez. Una canción de tono bucólico muy propio de Jhonny Pacheco quien resalta las raíces africanas en sus producciones. El instrumento solista es la trompeta que domina la atención sonora. Rítmicamente es acompasado lo cual lo hace plano.
El detalle es que no hay la presencia del trombón que define a la salsa como género aportado por Eddie Palmieri y Willie Colón, su bujía inspiradora. Pero tiene el sabor y calor del barrio y las descargas de los músicos de los pueblos de las Antillas. Entonces dominaba el ambiente el ritmo del boogaloo principalmente con Ricardo Ray y Pete Rodríguez.
Aquello todavía no es salsa sino más bien un antecedente en su conformación experimental, espontánea y paulatina. Eso formalmente ocurre a mediados de 1965 con un recio concierto en Nueva York.
Luego de este preliminar suceso artístico en la música afrocaribeña vendrá el posicionamiento abiertamente mercantil de la salsa en agosto de 1971 siempre con el predominio del sello discográfico Estrellas de Fania que monopoliza la comercialización del novedoso género. Estrellas de Fania. El otro eslabón que le sigue al primero de 1964.
Freddy Torrealba Z.
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