Las ruedas morochas del lado derecho de una buseta se le desprendieron mientras iba desplazándose desde Barquisimeto hasta El Tocuyo, lo cual generó que once personas resultaran lesionadas, entre ellas, una dama con tres meses de embarazo y dos niños. El accidente se registró en el kilómetro 28 en la vía a Quíbor.
Se calcula que a las 10 de la mañana los 31 pasajeros más el chofer y el colector, sintieron como un temblor. En cuestión de segundos observaron que los cauchos rodaron aparte del autobús, luego el conductor maniobró y dieron tres vueltas en el sitio. Él intentó orillarse, pero perdieron el equilibrio y volcaron hacia el lado derecho.
La unidad de transporte público perteneciente a Sociedad Civil Línea Tocar, signada con la placa 555AA7U, era conducida por Froilán Agüero, quien tiene más de 20 años laborando en el oficio y aseguró que no venía a exceso de velocidad, de lo contrario la situación hubiese sido peor.
“Temblaba de los nervios”
Martha Morles, una joven de 23 años, tiene tres meses de gestación. Se encontraba en Barquisimeto haciéndose unos exámenes de rutina por el embarazo. A las 08:30am abordó la unidad en el terminal terrestre y 10 minutos después iniciaron el trayecto. Ella ocupaba el puesto de copiloto y fue una de las primeras en darse cuenta que los cauchos se habían salido. “Estaba temblando de los nervios por mi hijo. Dimos tres o cuatro vueltas. El chofer hizo lo que pudo pero no logró controlar el equilibrio”. En ese momento, cuenta la pasajera, que todos comenzaron a gritar y cayeron, la mayoría sufrieron golpes en los hombros y brazos.
“Yo salí por el techo, algunos por las ventanas y otros por la parte frontal ya que el vidrio parabrisa se rompió”. Afortunadamente Moles no sufrió mayores lesiones y su estado de salud es estable. Fue la única que no trasladaron hasta el Hospital Central de Barquisimeto, donde ingresaron los otros 10 lesionados, entre ellos, una enfermera y la administradora del hospital de El Tocuyo.
Exigen mejoras viales
Algunos compañeros de Agüero, manifestaron que quizás un bache en la vía pudo haber causado el lamentable hecho, pues a juicio de ellos, no reparan las carreteras. “¿Qué podemos esperar si el puente La Guardia, que está a 3 kilómetros más o menos, ya va a cumplir 5 años desde que se cayó?” se preguntaron, y aseveraron que el último en recibir recursos para reparar el problema fue Luis Reyes Reyes “y no hizo nada”.