Felipe López, profesor de Matemáticas y periodista, tiene un proyectil 9mm alojado en el cuello. Un guardia nacional presuntamente le disparó por la espalda el 15 de abril cuando protestaba frente a la oficina del Consejo Nacional Electoral en el estado Lara, para exigir el reconteo de los votos.
López, quien fue coordinador del centro electoral Colegio María Mazarello de Barrio Unión, dice que se escucharon algunas detonaciones y la gente empezó a correr. Él también trató de ponerse a salvo, pero de pronto cayó al suelo. Cuando trató de levantarse se vio todo ensangrentado: había sido blanco de un disparo. En el Hospital Antonio María Pineda lo dejaron esa noche en observación porque luego de diversas placas le observaron un objeto alojado en el cuello. “Me dijeron que era una esquirla que tenía allí, que no les gustaba lo que estaban viendo”
Pasó ocho días entre exámenes y dolores, hasta que ayer los especialistas le dijeron cuál era su estado de salud. “El forense me dijo que lo que está alojado en mi cuerpo es un proyectil 9 mm., no es un perdigón como se había dicho en un principio. No entiendo cómo la Guardial que está para proteger a los venezolanos arremetió a tiros contra nosotros. Me pudieron matar”.
Comentó que en los próximos días le van a practicar unas tomografías para determinar si es viable que le extraigan el proyectil. Sostiene que aunque no es fácil lo que está viviendo, no se arrepiente de haber salido a protestar. “No me lamento, estoy luchando por algo justo, porque yo he trabajado en las 18 elecciones que se han realizado en estos 14 años y esta vez hubo fraude”.
Reposo obligado
Luis José Pieruzzin García no ha podido asistir a clases porque lleva ocho días de reposo. Tiene tres impactos de perdigones en el brazo derecho y dos en el pecho que lo mantienen en un estado de salud de alerta. “Los médicos me dijeron que era probable que alguno de los dos perdigones me hubiese impactado el pulmón derecho. Tuve que hacerme diez placas, para descartar que hubiera un daño en el pulmón, finalmente hoy (ayer) determinaron que sólo se trataba de una toma de aire al momento que me impactó el disparo”.
Dice que actualmente no puede mover el brazo porque le causa un fuerte dolor, pero asegura que no se arrepiente de haber ido a defender su voto. “Yo fui a una protesta ese día, jamás pensé que esto me iba a pasar, pero si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría, porque estoy luchando por Venezuela, he sido víctima del hampa cuatro veces y no quiero que eso siga ocurriendo, quiero un nuevo país”.
Juan Aristiguieta, estudiante universitario de 21 años, dice que no se arrepiente de haber participado en la marcha el martes 16 de abril. Recuerda que en horas del mediodía salió de la concentración y se sentó a descansar en la avenida Venezuela, cuando de pronto llegó una tanqueta y 5 motorizados, uno le disparó a quemarropa y lo dejó herido en la vía. Aristiguieta fue auxiliado por transeúntes y trasladado hasta el Hospital Central de Barquisimeto, donde permaneció recluido por más de 26 horas.
«Todos tenemos derecho a expresar nuestros sentimientos e ideología política. Seguiré luchando por el futuro del país».
Cofavic en Lara
El día de ayer representantes de la Comisión de Familiares de las Víctimas de los sucesos ocurridos entre el 27 de febrero y los primeros días de marzo (Cofavic) llegaron a Barquisimeto para investigar los hechos ocurridos entre el 15 y 16 de abril en la concentración de la oposición frente al CNE.
Una psicóloga de esa institución entrevistó a diversas víctimas para luego elaborar un informe que darán a conocer a los medios de comunicación durante la tarde de hoy o mañana. Ese documento servirá como soporte para denunciar ante organizaciones internacionales la violación de los derechos humanos a unas 100 personas que fueron a la manifestación. Trascendió que para los próximos días vendrán representantes de Human Rights y del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), para también abrir una investigación sobre la situación vivida.
