También conocido como pavo real de la India o pavo real de pecho azul, esta ave deslumbrante ha cautivado a la humanidad durante siglos. Su rasgo más distintivo es, sin duda, la cola del macho, un abanico colorido de plumas que se despliega en un ritual de cortejo impresionante.
Originario del sur de Asia, el pavo real común se ha adaptado a diversos hábitats. Primitivamente habitaba selvas tropicales, pero con el tiempo se ha ido acercando a zonas pobladas por humanos, como campos de cultivo y jardines. Esta adaptación le ha permitido prosperar, aunque también lo ha convertido en un potencial depredador de cultivos.
Presenta un marcado dimorfismo sexual. Los machos son mucho más grandes y vistosos que las hembras. Pueden alcanzar una longitud de hasta dos metros, incluyendo la cola, que mide por sí sola más de un metro.
El plumaje del macho es una combinación de azules brillantes, verdes y dorados, con un copete en la cabeza y un característico «pecho azul» que le da otro de sus nombres comunes. La cola, conocida como “tren”, es la verdadera protagonista. Formada por plumas largas y cobertoras, esconde en su reverso unos ocelos, manchas con forma de ojo que simulan la cabeza de una serpiente.
Las hembras, por el contrario, tienen un plumaje pardo poco llamativo que les sirve de camuflaje. Son más pequeñas que los machos y carecen de la cola vistosa.
Durante la época de apareamiento, el macho despliega su cola en forma de abanico, mostrando los ocelos iridiscentes (que muestran los colores del Arcoiris; que brilla). Al mismo tiempo, emite una serie de sonidos guturales para atraer la atención de las hembras. Este despliegue es un espectáculo visual y sonoro que sirve para impresionar a las potenciales parejas y demostrar la fortaleza y salud del macho.
El pavo real común ha sido venerado en diversas culturas desde la antigüedad. En la India, se le considera un ave sagrada asociada con la diosa Lakshmi, símbolo de la belleza, la fortuna y la buena suerte. También ha sido representado en el arte y la literatura como un símbolo de la realeza, la vanidad y la ostentación.
Se introdujo en Europa hace siglos y desde entonces se ha criado en cautiverio como ave ornamental en palacios, jardines y zoológicos. Su belleza ha inspirado a artistas y diseñadores a lo largo del tiempo.
