Cientos de personas concentradas en las calles de Ortiz, en el estado Guárico; una voz sobresale por sobre toda la multitud: la de María Corina Machado, que se dirigió a los asistentes sin micrófono porque «apagaron la planta».
La dirigente pidió «silencio absoluto» para que todos escucharan su mensaje. Unas palabras que fueron enfocadas, una vez más, al futuro de Venezuela, marcando el 28 de julio como la fecha clave para el devenir del país. «Sabemos lo que tenemos que hacer», destacó Machado.
Después de 25 años bajo el mandato del chavismo, la opositora asegura que el momento del cambio «llegó». «Dios y el destino nos ha puesto a prueba, y Dios ha escogido a sus mejores hijos para hacer esa tarea», admitió.
El día de las elecciones, donde los venezolanos decidirán a su presidente para los próximos seis años, debe ser una jornada emotiva, en la que cada persona salga con orgullo y alegría a cumplir «con una tarea»: Sacar a Nicolás Maduro del poder y elegir a Edmundo González como mandatario nacional. Esa es la apreciación que tiene María Corina para el domingo de las elecciones; solo faltan 38 días, recordó la dirigente de Vente Venezuela.
La lucha debe ser por los presos políticos, perseguidos, los caídos y los expulsados del país, los arruinados y humillados, dijo la abanderada de oposición.
«Pero sobre todo por este futuro luminoso, por los que vamos a traer de vuelta y de la mano de Dios vamos a salir, vamos a votar por el mundo, González, vamos a ganar y vamos a cobrar», terminó su discurso sin micrófono.