«El principal problema que sufrimos los larenses es la falta de agua, porque no hay ni siquiera un minuto en que no se produzcan fallas en el suministro, porque los dineros destinados a ese servicio esencial fueron consumidos por la cloaca de la corrupción», afirmó el doctor Guillermo Palacios, parlamentario de larga trayectoria y dirigente regional de Un Nuevo Tiempo.
El agua como los demás problemas que afectan directamente a la población, como el de la energía eléctrica, el gas y los combustibles, es lo que ha hecho que la gente se encuentre decepcionada y frustrada, motivo por el cual anda buscando un cambio político, el cual lo están interpretando María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González, apoyado por la Plataforma Unitaria y Manuel Rosales, quien cedió su candidatura en pro del abanderado de la verdadera oposición democrática.
El oficialismo, que nada tiene que ofrecer porque es el causante de todos los males de los servicios públicos, agravados por la corrupción, en su desesperación recurre a colocarle epítetos a las principales figuras de la oposición con los propósitos de causar burla, agravios y sarcasmo; pero, eso demuestra que no encuentran cómo bajar la enorme popularidad de María Corina y Edmundo González. La gente en su inmensa mayoría sabe que una vez que la oposición gane la presidencia de la República se comenzarán a buscar alternativas de solución.
Todos sabemos que los dineros que se han dispuesto para el suministro del agua, durante los últimos veinticinco años, se los ha tragado la cloaca de la corrupción porque no ha sido mejorado el servicio en ninguna parte del país, ni mucho menos ha sido construido un solo embalse, tal que los existentes fueron los que dejó la democracia.
Una vez que asuma el nuevo presidente será cuando se va a empezar a atender los problemas de la gente, manifestó el doctor Palacios, porque hasta ahora de nada han valido las gestiones hechas por las comunidades y, por el contrario, al gobierno no le gusta que le reclamen que no resuelve los problemas como es su obligación.
La corrupción impidió concluir el proyecto Yacambú-Quíbor, dejó que la sedimentación allanara gran parte de la represa Dos Cerritos y quedó inconcluso el proyecto de la aducción de la Otra Banda destinado a los caroreños, a quienes también se les prometió construir el central de caña de azúcar Argimiro Gabaldón.
El nuevo gobierno tendrá que buscar salidas para resolver el problema del agua, no sólo para el consumo humano, sino para el riego que permita incrementar sustancialmente la producción agrícola en zonas como el valle de Quíbor y Moroturo, para mencionar dos sitios.
El agua no sólo escasea en todo el estado, sino que el recibido por la gente no tiene el procesamiento requerido para que sea verdaderamente potable, por cuanto contiene lodo. De modo, pues, que el agua, que es vida, es un problema muy serio al cual hay que buscarle solución en el nuevo gobierno porque en lo que le queda a este no lo va a resolver, mucho menos porque lo causó y, por tanto, la gente ya se cansó de soportarlo y está por el cambio mediante las elecciones del 28 de julio, concluyó sus declaraciones el doctor Palacios.