El año pasado, la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) reactivó su servicio de comedor universitario gracias al esfuerzo conjunto de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, encabezada actualmente por el director Juan Carlos Sánchez, y la Dirección de Presupuestos de la Universidad, liderada por el doctor Edgar Alvarado y la profesora Rosalinda Martínez.
El servicio, que actualmente beneficia a 400 estudiantes becados, ha sido posible gracias a la optimización del presupuesto universitario y al compromiso de las autoridades con el bienestar de los alumnos. «Es un gran esfuerzo que se ha hecho para brindar nuevamente este beneficio a nuestro estudiantado», afirmó Sánchez.
La UCLA no se detiene ahí. La institución está evaluando proyectos de autogestión para ampliar el servicio de comedor, mejorar la calidad de la atención y habilitar nuevos espacios para los estudiantes. «La idea es ir analizando algunos proyectos que puedan significar autogestión para mejorar no solamente en cantidad de atenciones, sino también mejora de otros espacios para ir incrementando el servicio», explicó el director de Desarrollo Estudiantil.
Sin embargo, Sánchez también hizo hincapié en la necesidad de contar con un presupuesto justo para poder ofrecer a los estudiantes la atención que merecen. «Seguimos insistiendo con la asignación de presupuestos justos que nos permita darle lo que requieren, lo que necesitan nuestros muchachos», afirmó.
Para esta Alma Mater, el bienestar de sus estudiantes es una prioridad. «Nuestros estudiantes merecen más atención y merecen que se les ayude en sus requerimientos básicos para que puedan llevar a cabo y se puedan desenvolver aún mejor en todo lo que es su vida académica y en clase», expresó Sánchez.
Comedor de la UCLA: Un pilar fundamental para el bienestar estudiantil
Bajo la dirección de la Jefa de Bienestar Social, María Gabriela Cano, el comedor de la UCLA ha experimentado un crecimiento notable, tanto en la calidad del servicio como en el número de beneficiarios.
Cano destacó el trabajo minucioso y multidisciplinario que ha caracterizado la gestión del comedor. «Desde las autoridades, planificación, administración, trabajadores sociales, nutricionistas y doctores, hemos evaluado a los estudiantes de manera integral para garantizar que este beneficio llegue a quienes más lo necesitan», afirmó.
Actualmente, 400 estudiantes se benefician del servicio de comedor, pero la meta es ambiciosa: ampliar esa cifra significativamente antes de finales de este año. Para lograrlo, se están desarrollando nuevas fases de diagnóstico y se está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades universitarias.
«El comedor no solo ofrece una alimentación balanceada y nutritiva, sino que también representa un espacio de encuentro e intercambio entre los estudiantes», destacó Cano. «Es un lugar donde pueden compartir experiencias, estudiar en grupo y sentirse parte de una comunidad universitaria».
Presupuesto de la UCLA en jaque
Ana Gabriela Quintero, jefa de Administración y Servicios Estudiantiles, expresó su preocupación por la situación financiera que enfrenta la institución, la cual ha sido agravada por la inflación y la falta de un aumento significativo en el presupuesto asignado.
«Contamos con un equipo multidisciplinario que trabaja arduamente para atender las necesidades de nuestros estudiantes de acuerdo a las providencias estudiantiles», señaló Quintero. «Sin embargo, el presupuesto actual de 6 millones 465 mil 252 bolívares, el cual ha permanecido sin cambios durante los últimos dos años, resulta insuficiente para cubrir los gastos operativos y garantizar el bienestar de la comunidad universitaria».
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Quintero destacó que el impacto de la inflación ha erosionado considerablemente el poder adquisitivo del presupuesto, dificultando el pago a proveedores y la adquisición de bienes y servicios esenciales. «El presupuesto está calculado en base al dólar para poder cubrir al proveedor y no llevar a una pérdida», explicó Quintero. «Sin embargo, la realidad es que con la inflación actual, este monto no alcanza para cubrir las mismas necesidades que antes».
La distribución del presupuesto actual también presenta desafíos, debido a que el 58% se destina al comedor universitario, el 17% al apoyo socioeconómico, el 11% a salud y el 14% al transporte.
«Si bien estas áreas son fundamentales para el bienestar de los estudiantes, la distribución actual limita la capacidad de atender otras necesidades importantes», señaló Quintero.