La golpeada industria química venezolana expresó su preocupación por los efectos que podría tener la recién aprobada Ley de Pensiones en su competitividad.
Guillermo Wallis, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim), alertó que la nueva ley, que obliga a las empresas a aportar el 9% del pago a los trabajadores a un fondo de pensiones, podría generar un impacto negativo en el sector.
Wallis señaló que este nuevo impuesto dificultará aún más la situación de las empresas químicas, que ya enfrentan una serie de desafíos como la baja demanda nacional, la falta de financiamiento, la competencia desleal de productos importados, los excesivos tributos y el deterioro de los servicios públicos.
«La competitividad de las empresas puede verse afectada por la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social», afirmó Wallis. «Este nuevo impuesto podría incentivar la informalización en el sector, congelar la contratación de personal y disminuir las posibilidades de aumento de salarios».
Empresas operan por debajo del 40% de su capacidad
Según la encuesta de coyuntura del primer trimestre del año realizada por Asoquim, tres cuartas partes de las empresas del sector químico operan por debajo del 40% de su capacidad instalada. Sin embargo, existe una capacidad disponible para aumentar la producción en un 60%.
A pesar de este potencial, Wallis hizo un llamado al gobierno a tomar en cuenta las propuestas de Asoquim para impulsar al sector, ya que, según él, son más necesarias ahora para compensar el nuevo tributo de la Ley de Pensiones.
El líder de la industria química aseguró que un reimpulso del sector permitiría cubrir el mercado interno y generar divisas a través de exportaciones.
La encuesta de Asoquim también reveló que el 56,3% de las empresas reportó un aumento en las ventas en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, si se compara con el cuarto trimestre de 2023, el 70% de los encuestados reporta una disminución.
A pesar de algunos indicadores positivos, el futuro de la industria química en Venezuela sigue siendo incierto. La Ley de Pensiones, junto con los otros desafíos que enfrenta el sector, podría generar un impacto negativo en su competitividad y potencial de crecimiento.