Tras la muerte del tirano Juan Vicente Gómez el 17 de diciembre de 1935 eclosionan los deseos de cambio en la sociedad venezolana. En palabras del humanista Mariano Picón Salas es el arribo tardío del inicio del siglo XX en el país.
Surge entonces el Proyecto de Desarrollo Nacional cuyo propósito era insertar al país al sistema capitalista mundial planteado primero por Antonio Guzmán Blanco en la segunda mitad del siglo XIX.
El sector educación ocupa lugar destacado en el mismo. Es fundado el Instituto Pedagógico Nacional para la formación de docentes dedicados al proceso de enseñanza-aprendizaje sumido hasta entonces en el atraso..
En la Barquisimeto posgomecista del año 1936 los cambios los lidera la burguesía emergente que lucha por hacerse del poder. Es lo que se ha conocido como el “sigalismo” liderado por el futuro gobernador Honorio Sigala nativo de Curarigua, municipio Torres.
En consecuencia, no se hacen esperar las transformaciones en diversas áreas del quehacer cotidiano en aquella bucólica y hermética sociedad de bodegueros enfranelados. Entre otros emerge la fundación de una escuela de artes plásticas.
Así pues, en Barquisimeto por iniciativa del progresista gobernador José Rafael Gabaldón, el 3 junio de 1935, funda la Escuela Artes Plásticas, cuyo nombre Martín Tovar y Tovar vendrá posteriormente.
Anteriormente habían funcionado en la ciudad dos centros de formación académica de artistas de la plástica pero sin la necesaria sistematicidad, incluyendo entre las menciones impartidas orferería y joyas. La exigua actividad plástica discurre dedicada a los temas: religioso, patriótico, histórico, costumbrismo y retratismo.
La totalidad de sus oficiantes son autodidactos con las excepciones de julio Teodoro Arce y Rafael Monasterios quienes cursan estudios en Europa. Para sobrevivir se dedican a labores de decoradores en casas de la élite dominante en el casco histórico y las iglesias, entre otras la Concepción.
Estamos en una ciudad sin tradición alguna de cultura pictórica signada por los eventos ocasionales. Es tal ese pobre panorama que la primera exposición pictórica de la urbe tiene lugar el 5 de julio de 1935, un mes después de la fundación de la EAP, cuando el artista figurativo Carlos Vásquez, procedente de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, muestra sus obras en el Centro Social con éxito total de venta a bolívares 50 el cuadro, según lo reseña Hermann Garmendia.
En la rama educativa apenas funcionaba el Colegio Federal desde 1834 dedicado a la formación de bachilleres. El mismo en la década de 1940 es reemplazado por el Liceo Lisandro Alvarado.
En ese atrasado ambiente irrumpe la Escuela de Artes Plásticas lo cual constituye una novedad transformadora en aquella bucólica ciudad con unos 35 mil habitantes.
Dichos cambios, los cuales impactan el ambiente moderado imperante, son los siguientes: creación de la primera institución en la entidad formadora de recursos técnicos y profesionales para las artes plásticas, conocimiento de la corriente pictórica del impresionismo y surgimiento de la Escuela del Paisajismo Larense propulsado por Rafael Monasterios. Por ende, se registra un primer salto cualitativo en las artes plásticas regionales aunque sigue predominando el academicismo francés.
Por lo que el proceso de innovación de la plástica larense es muy pausado llevando décadas en su materialización para la incorporación de las expresiones universales del arte, entre éstas el abstraccionismo que irrumpe en Europa al principio del siglo XX.
El surgimiento de la EAP se produce en el contexto de la apertura democrática en el país cuando se da impulso al desarrollo integral del país cuyo sistema económico es el capitalismo y políticamente la democracia.
Se trata de un excepcional acontecimiento en la historia cultural de aquella aislada urbe. Los primeros aires de cambio artísticos junto al Teatro Juares y los cines Bolívar y Arenas.
Aquella es una institución moderna a tono con los cambios que se registran en el mundo. Dada su especial significación los pocos médicos de comunicación locales lo resaltan como un acontecimiento artístico, entre estos La Voz de Lara, El Impulso y El Heraldo.
En su materialización son claves la participación de los pintores Luis Ordaz, Eliecer Ugel y Rafael Monasterios erigidos en sus promotores. Más el respaldo determinante de un gobernador de avanzada como José Rafael Gabaldón quien decreta su creación.
Éste designa director al pintor barquisimetano Rafael Monasterios, lo que constituye un acierto gerencial y académico. Es el más indicado para asumir esa alta responsabilidad por sus excelentes credenciales pues venía antecedido de estudios en España. Monasterios trae sus conocimientos del impresionismo aprendidos en ese país antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1913.
De allí surge lo que se ha denominado Paisajismo Larense, cuyo principal mentor es Rafael Monasterios con ese singular azul de los cielos del turbio y la planicie barquisimetana. Una propuesta plástica marcada por una concepción impresionista, paisajística y en general naturalista.
Es una manera de dar al traste con el tradicional el paisajismo, retratismo y bodegón más los motivos patrióticos y religiosos los cuales venían de los tres siglos anteriores tanto en la región como en el país. Es en esencia lo que ocurre en esta fase.
Las labores de crítica o comentarios por los periódicos en consecuencia es poca. Lo que se registran más bien son reseñas o notas periodísticas alusivas a la misma de manera ocasional. En Carora lo hace con pasión y conocimiento Cecilio Chío Zubillaga Perera, quien en 2 ocasiones visita museos de Francia y España con apego al figurativismo.
Por El Impulso Alberto Anzola con estudios en Europa y Guillermo Morón que llega a ocupar la Jefatura de redacción. Por la radio Casta J. Riera en su programa dominical Panorama Cultural Venezolano por Radio Barquisimeto y la Revista Alas.
Así se registra la primera etapa de la EAP. La misma comprende del año 1936 a 1940 bajo la dirección de Rafael Monasterios. Su matrícula sobrepasa los cien alumnos de los cuales queda un reducido grupo. De ese relevante acontecimiento artístico se han cumplido este 3 de junio 88 años.