La primera ministra Giorgia Meloni se unió a los votantes en Italia y en media docena de naciones de la Unión Europea (U) para emitir su voto durante el penúltimo día de las elecciones al Parlamento Europeo este sábado. La principal política de ultraderecha del bloque desafió a los partidos tradicionales de centro al afirmar que su tiempo para dirigir la UE a su gusto había terminado.
Los partidos populistas y de ultraderecha buscaban lograr avances en el bloque de 27 países tras el resultado favorable a Geert Wilders en los Países Bajos el jueves.
Y Meloni, la principal política de ultraderecha que gobierna una nación fundadora clave del bloque, dejó claro lo que estaba en juego cuando fue a votar en su barrio suburbano en Roma el sábado por la tarde.
“Esta votación decidirá nuestros próximos cinco años”, dijo, haciendo eco de su tema de campaña de que había llegado el momento de recuperar poderes para las capitales nacionales y limitar el alcance de las instituciones de la UE que han sido dominadas por políticos demócrata cristianos, socialistas y liberales proempresariales.
Como la tercera nación más poblada del bloque, Italia ejerce una influencia considerable. Enviará 76 legisladores al Parlamento de 720 escaños, que ha ampliado sus poderes en los últimos años. Sólo Alemania y Francia, que votan el domingo, tienen más escaños.
Campaña electoral empañada por la violencia.
En Eslovaquia, las elecciones se vieron ensombrecidas por el intento de asesinato del primer ministro populista Robert Fico el 15 de mayo, que conmocionó a la nación de 5,4 millones de habitantes y repercutió en toda Europa. Según los analistas, el atentado podría aumentar las posibilidades del partido izquierdista al que pertenece el primer ministro, Smer, principal socio de la coalición de gobierno, de ganar los comicios.
Y en Dinamarca fue la primera ministra Mette Fredriksen quien canceló su último día de campaña en todo el país después de sufrir un latigazo cervical cuando fue agredida en Copenhague el viernes, el último de una serie de incidentes en las últimas semanas, en los que el intento de asesinato a Fico destacó.
Fico, que asumió el cargo el pasado otoño tras hacer campaña con una plataforma prorrusa y antiestadounidense, se ha estado recuperando de múltiples heridas tras recibir un disparo en el abdomen mientras saludaba a sus partidarios en la ciudad de Handlova.
Toda la campaña de la UE se ha presentado a la luz de las fuerzas de centro e izquierda que buscan contener un impulso de la ultraderecha el domingo y en plena lucha entre aquellos que buscan una mayor unidad de la UE con mayores poderes contra políticos como Fico, el primer ministro húngaro Viktor Orbán y Meloni, que pretenden hacer girar el péndulo hacia los propios Estados miembros.
La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, quien espera usar los resultados del domingo como plataforma de lanzamiento para un segundo mandato al frente de la UE, ha estado enfatizando especialmente el respeto por el estado de derecho como un requisito esencial para aquellos que buscan el poder.