Unicef ha alertado sobre la alarmante situación que enfrentan millones de niños en el mundo, donde uno de cada cuatro menores de 5 años vive en condiciones de pobreza alimentaria grave. Esta realidad, según la organización, aumenta en un 50% las probabilidades de que estos niños padezcan emaciación, una forma letal de desnutrición.
El informe de Unicef, que analiza las repercusiones de la privación alimentaria en casi 100 países, revela que una gran cantidad de niños no tienen acceso a una alimentación nutritiva y variada que garantice su crecimiento y desarrollo óptimo.
¿Qué se considera pobreza alimentaria infantil grave?
Según Unicef, un niño se encuentra en situación de pobreza alimentaria grave cuando su dieta diaria se limita a dos de los ocho grupos alimentarios esenciales: leche materna o productos lácteos, un alimento básico rico en almidón (arroz, maíz o trigo), frutas, verduras, legumbres, carne, pescado y huevos.
El estudio de Unicef expone que cuatro de cada cinco niños en esta situación solo consumen leche materna o productos lácteos, junto a un alimento básico rico en almidón. Menos del 10% de estos niños ingieren frutas y verduras, y menos del 5% tienen acceso a alimentos ricos en nutrientes como huevos, pescado, aves y carne.
Las consecuencias de la pobreza alimentaria infantil
Las consecuencias de la pobreza alimentaria infantil son devastadoras y pueden afectar a los niños de por vida. Entre los principales riesgos se encuentran:
Mayor probabilidad de padecer emaciación, una forma grave de desnutrición que puede ser mortal.
Retraso en el crecimiento y desarrollo físico y cognitivo.
Menor rendimiento escolar y menor capacidad de aprendizaje.
Mayor riesgo de enfermedades infecciosas.
Aumento de la mortalidad infantil.
Unicef: 180 millones de niños en peligro
El informe de Unicef señala que de los 181 millones de niños que viven en pobreza alimentaria grave, el 65% se concentra en solo 20 países. Las regiones más afectadas son Asia Meridional, con 64 millones de niños afectados, y África Subsahariana, con 59 millones.
Recomendaciones de Unicef para erradicar la pobreza alimentaria infantil
Para poner fin a esta crisis, Unicef insta a los gobiernos a:
Transformar los sistemas alimentarios para que las opciones nutritivas y saludables sean accesibles y asequibles para todos.
Fortalecer los sistemas de salud para la prevención y el tratamiento de la desnutrición infantil.
Implementar programas de protección social que combatan la pobreza y garanticen la seguridad alimentaria de los niños y sus familias.