El Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha recibido ninguna solicitud de impugnación de los resultados de los comicios del domingo 14 de abril, por lo tanto no hay ninguna argumentación que sustente una denuncia de fraude electoral, expresó este lunes la rectora principal Tania D’ Amelio.
Recordó que el proceso de impugnación es un derecho que tiene todo el que participa en la contienda electoral y debe ser presentado ante el CNE hasta 15 días después de la proclamación del Presidente de la República y «jurídicamente en el CNE no hay impugnación», ratificó, durante una entrevista en Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión.
Explicó que la impugnación de resultados es un procedimiento establecido en la Ley Orgánica de Procesos Electorales, que requiere de un expediente que contenga en detalle el nombre del centro, la mesa de votación y el cuaderno donde se presuma fraude electoral.
Por lo tanto, «existe una legalidad, una norma que permite realizar ese procedimiento. No puede alguien llegar al CNE y decir que hubo fraude si no ha impugnado».
En ese sentido, preguntó ¿Si no están de acuerdo con el resultado, por qué no han hecho la impugnación?», en referencia al manifiesto fuera de norma del excandidato de la derecha Henrique Capriles Radonski.
La rectora ratificó que cuando el CNE informó al país los resultados electorales de la contienda presidencial del 14 de abril, había irreversibilidad del mismo.
Por lo tanto, aclaró que el proceso de auditoría es una verificación ciudadana que no modificará en lo absoluto los resultados electorales.
Comentó que los representantes del organismo comicial, darán un reporte cada 10 días, durante el proceso, que dura 30 días. «No habrá mayor cosa, es una acto tranquilo, normal. El CNE continúa con sus actividades de rutina».
Resaltó el proceso electoral venezolano, que «es muy claro, transparente y cuenta con amplia participación ciudadana y política a través de las organizaciones con fines políticos, que presentan testigos electorales».
Estos testigos «son ciudadanos venezolanos que estuvieron todo el día en el proceso de votación. Cumplían un rol, representaban a una organización política participante. Mal pudiera ahora decirse en un galpón, donde se realizará la auditoría, que eso no tiene validez», recalcó.
Por ello consideró una falta de respeto hacia los miembros de mesa y testigos electorales si luego de la auditoría las organizaciones políticas no certifican la transparencia del proceso.