Con una carga Parafiscal de más de 60%, las empresas privadas no están en capacidad de seguir asumiendo costos no vinculados a su renta advirtió el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, amplio conocedor de la realidad empresarial venezolana, al fijar posición en su cuenta oficial en X sobre el nuevo tributo.
Advierte que establecer una tasa para pensiones, por encima del 6% del total de costos laborales, sin límites al ingreso imponible e independiente de las utilidades de las empresas, sería claramente contraproducente.
Por cuanto no sólo porque afectaría la estabilidad financiera del sector privado, sino porque es un estímulo directo y evidente a la informalización. Las experiencias previas sobran, asegura.
La ley plantea un máximo de 15%, pero lo conveniente es que el gobierno acepte la propuesta de Fedecámaras de ubicarse en una alícuota menor y racional, que permita recaudar, sin acabar con la fuente potencial de los recursos.
Esto sin contar con el hecho de que los recursos para pensiones, que son un nuevo sacrificio privado, deben estar garantizados en su uso para el objetivo específico planteado (financiar y mejorar las pensiones) y no llevados a un pote común, que impediría garantizar su uso y auditoría eficiente.
La creación de fondos de pensiones privados y públicos, de libre selección por parte de los beneficiados, sería una solución bastante más eficiente., asegura a título de recomendación acerca de lo que se requiere en Venezuela.