Las inundaciones repentinas provocadas por lluvias estacionales inusualmente fuertes en Afganistán han matado a más de 300 personas y destruido más de 1.000 casas, dijo el sábado la agencia de alimentos de la ONU.
Zabihullah Mujahid, portavoz principal del gobierno talibán, publicó en la plataforma de medios sociales X que “cientos… han sucumbido a estas calamitosas inundaciones, mientras que un número sustancial ha sufrido lesiones”.
Fuertes lluvias causan inundaciones en Afganistán
Mujahid identificó las provincias de Badakhshan, Baghlan, Ghor y Herat como las más afectadas. Añadió que “la extensa devastación” ha resultado en “importantes pérdidas financieras”. Dijo que el gobierno había ordenado que se movilizaran todos los recursos disponibles para rescatar a las personas, transportar a los heridos y recuperar a los muertos.
El Ministerio de Defensa talibán dijo en un comunicado el sábado que la fuerza aérea del país ya comenzó a evacuar a la gente en Baghlan y rescató a un gran número de personas atrapadas en áreas inundadas y transportó a 100 heridos a hospitales militares en la región.
Inundaciones matan más de 300 personas
Vídeos publicados en las redes sociales mostraban a decenas de personas reunidas el sábado detrás del hospital de Baghlan buscando a sus seres queridos. Un funcionario les dice que deberían empezar a cavar tumbas mientras su personal está ocupado preparando los cuerpos para el entierro.
Richard Bennett, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, dijo en X que las inundaciones son un crudo recordatorio de la vulnerabilidad de Afganistán a la crisis climática y que se necesita tanto ayuda inmediata como planificación a largo plazo por parte de los talibanes y los actores internacionales.
Al menos 70 personas murieron en abril a causa de las fuertes lluvias e inundaciones repentinas en el país. También resultaron dañadas unas 2.000 viviendas, tres mezquitas y cuatro escuelas.
Las inundaciones se produjeron en un momento en que Afganistán todavía se está recuperando de una serie de terremotos a principios de año, así como de graves inundaciones en marzo, dijo Salma Ben Aissa, directora de Afganistán del Comité Internacional de Rescate.