El termostato de la Tierra se ha roto. La temperatura de los océanos no debería haber alcanzado estos máximos hasta dentro de 20 años.
El sistema de corrientes atlánticas que regula el clima de nuestro planeta está descontrolado. Desde México hasta Australia, los arrecifes de coral están sufriendo un blanqueamiento que podría ser letal. Es la extinción masiva de nuestros tiempos.
Año tras año, millones de personas deben huir por culpa de incendios devastadores, hambrunas o inundaciones, y la situación no hace más que empeorar. Nadie saldrá ileso de las crisis climáticas y nos afectarán a lo largo de nuestra vida.
Y las próximas generaciones verán cómo la situación se vuelve más crítica.
Los organismos vivos somos frágiles. A partir de cierta temperatura, nos sobrecalentamos y morimos.
Algunas regiones del planeta están peligrosamente cerca de cruzar esa línea roja, a partir de la cual pasar unas horas al aire libre podría resultar mortal. Y sin embargo, los líderes mundiales y los directivos de las grandes empresas siguen agravando esta crisis.
A medida que el planeta se va calentando, ha llegado el momento de centrar la atención mundial en esta crisis y movernos para exigir medidas radicales. Pero nos enfrentamos a algunas de las corporaciones y los gobiernos más poderosos sobre la faz de la Tierra y, aunque nuestra voz tenga un impacto la destrucción ambiental continúa su nefasta acción a pasos incalculablemente acelerados.
Aunque al principio sean pequeñas, las gestiones realizadas para la protección y rescate del ambiente si se efectúan en todo el planeta, tendrán una repercusión directa en este momento crítico. Si se consigue la suficiente unidad, podríamos:
Apoyar a los agricultores y a las comunidades locales para que acudan a exigir su derecho a la vida, aquí, en Venezuela, existe un Estamento Legal que esta expreso en la Constitución Nacional y en siete, o más leyes, que establecen los mecanismos de protección al ambiente.
Permitir a las comunidades amazónicas defender su territorio de las grandes petroleras, de las plantaciones agroindustriales. mineras y respaldar sus iniciativas para ayudar a la regeneración de la selva.
Hay 21 jóvenes que han intentado llevar al gobierno de Estados Unidos a juicio por haber acelerado la crisis climática. Esta demanda podría cambiar el mundo, ¡por eso el gobierno lleva 9 años tratando de tumbarla!
La crisis climática no es solo un asunto de gravedad o de urgencia: nuestra propia existencia está en juego. Y cuando el mundo está en peligro, no se tira la toalla, se redobla el esfuerzo.
Cuando millones de personas de todo el planeta nos unimos por una causa común, podemos
conseguir logros extraordinarios…
Con una esperanza férrea e infinita determinación.
Fuente: Jon Wiltshire – Avaaz <[email protected].
Aunque no comparto la aparente ideología que rige en esta organización, estos postulados referentes a la amenaza que cierne sobre la vida del único planeta en el cual se tiene seguridad que existe, no se puede negar la magnitud del peligro que enfrentamos.
Personalmente tengo más de treinta y cinco años alertando sobre lo que viene ocurriendo en las zonas protectoras de la vida en nuestra región y hasta del país, desde que fue fundada la “Red de Instituciones Larenses,” hemos alertado continua y constantemente sobre esta amenaza.
Pareciera que hemos arado en el mar y que tan sólo formamos parte de la legión de majaderos a la cual dicen que se refería el Padre de la Patria, Simón José Antonio Bolívar, Palacios, Ponte y Blanco… “El Libertador.”
Supongo que es incuantificable el daño ocasionado durante este verano a nuestro pulmón vegetal vecino… “EL PARQUE NACIONAL TEREPAIMA.”
Pero, esa devastación todavía se puede comprobar, en la Sierra de Portuguesa, El Parque Nacional Dinira, El Parque Nacional Cerro Saroche y… ¡EN EL VALLE DEL TURBIO!
Basta con observar la tierra ennegrecida por el fuego inclemente y por vestigios que aún quedan de la utilización de motosierras y machetes, destrucción de bosques nublados que nos abastecen de agua y nos proporcionan el oxígeno necesario, hasta para la formación del agua, (H2O).
¡TALA Y QUEMA PAREJA INCONTROLADA!
“El presagio de nuestro futuro puede verse en la represa Guaremal, al norte de Yaritagua.”
¿A QUIEN COMPETE PARAR ESTE DESASTRE AMBIENTAL?
Maximiliano Pérez Apóstol
