Nixon Leal, expreso político venezolano, narró este viernes 3 de mayo con crudeza las torturas a las que fue sometido durante su detención en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Durante su participación en la presentación del informe de la OEA sobre Venezuela, Leal describió las inhumanas condiciones a las que fue expuesto, incluyendo el aislamiento en un «Cuarto de los locos» y las constantes sesiones de tortura física y psicológica.
«En la DGCIM conocí lo más crudo de la tortura», afirmó Leal. «Me llevaron a un lugar que llamaban «Cuarto de los locos«, con paredes acolchadas de goma espuma verde y un ambiente oscuro. Solo tenía un pote vacío para orinar. Ese era mi «cuarto de descanso» cuando no me torturaban en la oficina».
Leal describió las torturas físicas como «insoportables«, incluyendo golpes, descargas eléctricas y privación del sueño. «Quise suicidarme«, confesó. «Solo quería hacer algo para no sentir más dolor. Pero no lo logré«.
El expreso político también denunció presiones para que negara las torturas durante el juicio en su contra. «Querían descartar las torturas y el juez no era imparcial», señaló. «Viví una pesadilla«.
Leal reveló que, ante la desesperación, decidió huir y permanecer en la clandestinidad durante tres meses. «Llamé a mi madre y le dije que estaba bien», dijo. «Pero ella me buscaba en las morgues de Caracas, pensando que estaba muerto».
Otros testimonios
Capitán de Navío Luis de la Sota, expreso político
«Permanecí 4 años y 11 meses en el DGCIM. Una comisión de un helicóptero me abordaron violentamente en mi lugar de trabajo y me llevaron a La Carlota. Me introdujeron en el cuarto “El Tirgrito” donde me torturaron 4 días. Me asfixiaron hasta provocarme sangrado en la nariz. Mis torturadores fueron ascendidos por Maduro. Antes de mi juicio, me obligaron a poner mis huellas en un papel que decía que estaba en buen estado de salud. Nunca tuve una llamada, ni para mi defensa. La jueza ordenó mi reclusión donde me habían torturado. Me decían que iban a violar a mi esposas y que me iba a podrir aquí, Luego me llevaron al Cuarto de los Locos».
Jesús Alemán, expreso político
“Intentaron ejecutarme un 18 de febrero de 2014. En 2018 me detuvieron, me taparon la cara con una bolsa negra, colocaban una especie de goma espuma y con un bate me golpeaban. Y las torturas psicológicas con que cada aplauso en mitin lo iba a recibir en golpes. En ese momento solo pensaba en mi familia, mi novia y mi equipo, es lo que me daba fuerza para seguir aguantando. Ellos no solo me acusaban de ser activista político, también me incriminaban el delito que no cometí falsificando pruebas. Me obligaron a firmar un montón de papeles. Me trasladaron a un cárcel común Campo Lindo. Me enfermé, la carne de mis dedos se caían en pedazos. Me negaron asistencia médica. Había más de 40 casos de tuberculosis. En la noche me llegaron a echar gas lacrimógeno. Dios estuvo ahí conmigo. Luego me plantean tres escenarios una salida del país y otras dos dentro con tortura. El 27 julio de 2018 me expatrian de mi país.Estoy concentrado en el presente y en el milagro que estoy vivo. Aunque me sienta vulnerable hay que alzar la voz por los que siguen allá».