En un acto que ha sido considerado como flagrante violación a los derechos humanos, grupos de motorizados «oficialistas» irrumpieron violentamente este miércoles en la marcha pacífica de trabajadores que se llevaba a cabo en las inmediaciones de la Plaza Venezuela en Caracas, con la intención de disolver la protesta y silenciar las voces de quienes exigen un salario digno y condiciones laborales justas.
Los hechos se desarrollaron cerca del mediodía cuando los motorizados, vestidos de rojo y portando símbolos del chavismo, irrumpieron en la manifestación a toda velocidad, arremetiendo contra los trabajadores con golpes, empujones e incluso lanzando objetos contundentes.
Videos difundidos en redes sociales por la ONG Provea dan cuenta de la brutalidad del ataque, mostrando a los motorizados oficialistas sembrando el caos y el terror entre los participantes en la marcha.
Pese a la presencia de al menos cuatro cordones de seguridad compuestos por agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la zona, Provea señala que estos no solo no actuaron para impedir la agresión, sino que, según denuncian testigos presenciales, incluso colaboraron con los grupos oficialistas al facilitarles el acceso a la marcha y permitirles actuar sin ninguna interferencia.
Ante estos hechos, organizaciones defensoras de derechos humanos y líderes políticos de la oposición venezolana han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que condene enérgicamente la represión contra los trabajadores y exija al gobierno de Maduro el respeto a las libertades fundamentales y el cese de la violencia.