A pesar de que cada 1 de mayo era una fecha esperada por los venezolanos por el tradicional aumento salarial decretado por el gobierno, en los últimos años esta práctica ha sido abandonada por el Ejecutivo nacional.
Esto teniendo en cuenta que el último incremento del salario mínimo se realizó en marzo de 2022, sin embargo, este no se materializó como un aumento formal, sino como una bonificación para evitar incidir en las prestaciones sociales.
Las redes sociales se han convertido en un reflejo del desánimo que embarga a los venezolanos con respecto a un posible aumento salarial este 1 de mayo, especialmente en un año electoral como el 2024. Un sondeo realizado por el medio digital Tal Cual reveló que el 73% de los usuarios encuestados no cree que se concrete un incremento salarial.
No obstante, un 13% de los participantes en la encuesta mantiene la esperanza de un aumento de $30, mientras que un 8% estima que podría llegar a los $100.
Salario mínimo actual: una realidad precaria
Actualmente, el salario mínimo en Venezuela se ubica en Bs. 130, lo que equivale aproximadamente a $3,42. Esta cifra contrasta dramáticamente con la realidad económica del país, donde la inflación se sitúa en un alarmante 89%.
En febrero de 2024, el gobierno nacional decidió realizar un ajuste en los montos de los bonos que entrega como una forma de «compensar» la falta de un aumento salarial. El Bono de Guerra Económica pasó de $30 a $60, mientras que el Bono de Alimentación o CestaTickets se incrementó de 1.000 bolívares a $40 indexados. Sin embargo, estas medidas no representan un impacto significativo en el ingreso mensual de los trabajadores.
Frente a este panorama, este 1 de mayo se tiene previsto que los trabajadores venezolanos salgan a las calles para exigir un salario mínimo de $200, una cantidad que consideran necesaria para cubrir sus necesidades básicas y vivir con dignidad.