Carlos Alcaraz no defraudó a su público y se clasificó para los octavos de final del Madrid Open tras deshacerse del brasileño Thiago Seyboth Wild en una hora y cuarto (6-3 y 6-3).
El murciano, actual campeón del torneo, sigue sin ceder un solo partido en los últimos tres años en la capital española y se acerca un paso más a su gran objetivo: convertirse en el primer jugador en ganar tres veces consecutivas el torneo.
Alcaraz, vestido con equipación «verdeamarelha» en honor a su rival, demostró una vez más su madurez y control sobre la pista. Sin tomar riesgos innecesarios, el español dominó el partido de principio a fin, dejando muestras de su calidad con algunos golpes «gourmet» que levantaron los aplausos del público.
Pese a la diferencia de ránking entre ambos jugadores (3º/63º), el encuentro estuvo marcado por la igualdad en los primeros compases. Sin embargo, Alcaraz no tardó en reaccionar y, gracias a su solidez al servicio y a su efectividad en la devolución, se adueñó del control del partido.
En el segundo set, el brasileño reaccionó y logró empatar el marcador (5-3). Sin embargo, Alcaraz, fiel a su carácter competitivo, apretó el acelerador y cerró el partido con tres juegos consecutivos, dedicando el triunfo a su padre con un emotivo mensaje en la cámara de pista: «Esto va por ti, papá. Felicidades».
En la siguiente ronda, Alcaraz se enfrentará al alemán Jan-Lennard Struff, a quien ya derrotó en la final del año pasado. Struff, que viene de ganar al francés Ugo Humbert, buscará tomarse la revancha y poner fin al reinado de Alcaraz en Madrid.