La Voyager 1 es la sonda espacial más alejada del planeta tierra, actualmente se encuentra fuera del sistema solar a 24.000 millones de kilómetros de distancia. Fue enviada hace 46 años para convertirse en la primera sonda en llegar al espacio interestelar en 2012, además, de localizar y estudiar los límites del sistema solar.
Con el pasar de los años la sonda ha mostrado múltiples señales de envejecimiento, por esta razón, desde noviembre del año 2023, la NASA presentaba innumerables problemas para comunicarse con la Voyager 1, debido a que uno de los tres ordenadores de la nave no enviaba señal a la tierra.
Ingenieros de la agencia espacial estadounidense, el pasado sábado 20 de abril luego de un exhaustivo proceso de ensayo y error, lograron crear una estrategia creativa para recuperar la comunicación con la Voyager 1.
«Hoy ha sido un gran día para la Voyager 1, volvemos a estar en comunicación con la nave espacial. Y no podemos esperar a recuperar los datos científicos» afirmó Linda Spilker, científica del proyecto Voyager en el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL).
Estrategia a billones de kilómetros de distancia,l mayor reto
Recuperar la comunicación de la nave Voyager 1 y solucionar el problema a miles de millones de kilómetros de distancia fue todo un reto para los ingenieros de la NASA.
La raíz del problema se desarrolló en que, el 3% de la memoria del sistema de datos de vuelo estaba dañada; solo uno de dos chip, el cual no funcionaba correctamente, era el responsable de almacenar la información, incluyendo parte del código de software de la computadora.
No había forma de reparar el chip, pero el equipo de la NASA optó por almacenar el código afectado en otro lugar de la memoria del sistema. A pesar de que no localizaron un punto lo suficientemente grande como para situar todo el código, pudieron dividirlo en varias secciones y colocarlo en distintos lugares dentro del sistema de datos de vuelo.