El ex ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, expresó su preocupación por el problema de la violencia que se vive en el país y los vicios que consumen al Poder Judicial.
También hizo referencia al proceso comicial que se celebrará el 7 de octubre.
Chacón actualmente separado de las responsabilidades que atañen a cualquier cargo en el tren ejecutivo, afirmó que disfruta al máximo la labor que desempeña como director ejecutivo de la encuestadora Grupo de Investigación Social, Siglo XXI (GIS XXI).
El diario El Nacional realizó una entrevista desde la sede de la encuestadora que dirige el ex ministro.
En un país cuán polarizado como Venezuela ¿qué tan confiables son las encuestas?
Lo más importante para evaluar a una encuestadora es la presentación de los resultados. Nosotros en GIS XXI hemos hecho dos: la primera fue en 2009 antes del referendo de la enmienda constitucional; nosotros proyectamos que ganaría la opción del Sí con 53% y un margen de error de más o menos 2, el resultado del CNE fue 54,2%. El segundo estudio se hizo antes del proceso de elecciones parlamentarias en septiembre de 2010. En GIS XXI el pronóstico para el PSUV era 97 diputados y sacaron 98. Nosotros reflejamos las opiniones de la gente y hacemos un trabajo serio.
No nos sometemos a modificaciones de ningún tipo.
Ustedes en GIS XXI calculaban una participación de 1 millón de personas para el proceso de primarias opositoras del 12 de febrero, sin embargo acudieron más de 3 millones de electores. ¿Qué pasó allí?
Nosotros nunca calculamos participación. Yo dije que la oposición debía sacar 2.500.000 votos para arrancar una campaña con opción de convertirse en opción a Chávez.
Y ¿cómo considera que comenzó?
No creo que haya tenido el impacto que ellos esperaban ni el que ninguno de los analistas calculaba, incluidos nosotros. Todos esperábamos que al definirse el nombre del candidato la brecha entre éste y el presidente Hugo Chávez se iba a reducir. Pasaron las primarias y esto no pasó.
Recordemos que la política en este país gira en torno a Chávez: la gente vota por él o en su contra. La oposición no ha logrado articular el liderazgo que capte la atención del público que está disponible.
Algunos consideran que las encuestas de GIS XXI no garantizan transparencia porque usted viene de desempeñar cargos importantes dentro del Ejecutivo. ¿Qué responde a ese señalamiento?
Todos en esta vida estamos formados y tenemos una posición. Si fuera por eso, entonces no podríamos creer en los estudios de Datanálisis porque José Antonio Gil Yepes firmó el acta de Carmona, o en los del IVAD porque Félix Seijas fue presidente del INE durante varios períodos de Acción Democrática. Yo pienso que los trabajos de ambas encuestadoras están científicamente bien hechos. Y bueno, respetando mis inclinaciones, yo muestro lo que piensan los venezolanos.
Definitivamente, ¿es Hugo Chávez el candidato del oficialismo?
Chávez es el candidato.
¿No han evaluado ustedes quién podría ser el mejor abanderado del PSUV en el caso de que la salud del Presidente llegara a empeorar?
No, porque las encuestas no nos están dando para preguntarle eso a la gente. Habría que esperar el proceso de inscripciones; si no se presenta, entonces sí se haría la encuesta. Hasta ahora todo el mundo quiere que sea él quien vaya a las elecciones.
La seguridad estancada ¿Por qué no se ha logrado controlar el problema de la violencia?
El problema de la violencia en Venezuela es estructural, que viene de finales de los ochenta a partir del Caracazo. Desde allí se rompe el entramado simbólico entre Gobierno y sociedad, lo cual trajo como consecuencia que se estancara el mecanismo de ascenso social. Si a la gente le quitas el proyecto de vida, eso trae como resultado que se incrementen los niveles de embarazo precoz y que los muchachos se conviertan en administradores de la violencia del barrio.
Pero hay fallas institucionales y el Estado no le ha dado suficiente importancia a la dotación de las policías.
El problema policial no lo resuelve todo. Ahora hay otro asunto que en Venezuela tenemos que atacar y es el sistema penal, que tiene serios problemas de retardo procesal que trae una sensación de impunidad. Hoy es necesario ir a una reforma de todo el sistema de justicia penal.
¿Qué opina de las acusaciones formuladas por el ex magistrado Eladio Aponte?
El problema está en cuándo lo dice; habla luego de que iba a ser enjuiciado por corrupción. Él es como Luis Velásquez Alvaray. Por cierto, este último caso yo me lo conozco porque era el ministro de Interior y Justicia. Velásquez sale del TSJ por el caso de la ciudad judicial y por los bonos de Bandagro donde logró mover una decisión a favor de los acusados; entonces se destituye, inicia el juicio y huye de Venezuela. Yo pienso que además del caso de Aponte Aponte tiene que haber más.
De eso estoy seguro.
¿Y estarían involucrados los magistrados del TSJ?
El sistema judicial, en forma general, siempre ha tenido altos niveles de corrupción que deben ser atacados e investigados. Yo creo que la experiencia del caso Aponte Aponte debe llevar un análisis más profundo.
¿En qué fase se encuentra el proceso que enfrenta su hermano Arné Chacón?
El caso de mi hermano Arné está en fase de juicio; lo único que lamento es que no haya decisión. Si es culpable, que sea condenado; si es inocente, que sea dejado en libertad.
Yo no me he querido vincular con el caso.
¿Tiene usted caballos?
(Risas) No, ni caballos ni mulas, ni nada de eso. Yo soy como me ves, igual que cuando era ministro. Participo en una fundación cuyo trabajo me llena profundamente.
De ganar Henrique Capriles la Presidencia de la República, ¿aceptarían los resultados los altos funcionarios militares que han declarado abiertamente estar casados con la revolución?
El Presidente ha sido muy claro: si Capriles gana, él acepta los resultados, y eso no debería traer problemas en los otros sectores.
