Los médicos cubanos que están en Venezuela no fueron retirados y están bien pese a algunas manifestaciones de violencia de la oposición antichavista en centros de salud donde trabajan.
Así lo informó el miércoles el diario oficial Granma en la que indicó que «siguen cumpliendo con su deber de atender a cada ciudadano venezolano que requiera de sus servicios, independientemente de la filiación política, clase social, u otras consideraciones».
Según medios de prensa venezolanos, la víspera grupos de manifestantes con cacerolas y pancartas se presentaron en policlínicos de la nación sudamericana gritando contra los médicos y técnicos de salud que trabajan en el país sudamericano en el marco de convenios de cooperación.
Aunque no hay una cifra oficial de la cantidad de profesionales cubanos en Venezuela se estima que miles de ellos realizaron en esta década estancias de uno o dos años, en especial galenos, enfermeros, técnicos de laboratorio, fisioterapeutas y optometristas.
El fallecido presidente Hugo Chávez conmemoró en abril de 2012 el noveno aniversario de la «Misión Barrio Adentro» -un programa para la atención de sectores populares-, creada en 2003 y que según el mandatario realizó mediante la cooperación de médicos cubanos unas 500 millones de consultas entre la población más vulnerable.
Pero los cubanos han sido manzana de la discordia entre los partidarios de Chávez y la oposición en varias ocasiones, incluyendo el proceso electoral que enfrentó este fin de semana al presidente Nicolás Maduro y al opositor Henrique Capriles.
«La presencia de los galenos, enfermeras y técnicos cubanos en Venezuela obedece únicamente al noble objetivo de brindar atención médica a todo el que lo necesite», expresó Granma citando el viceministro de Salud cubano, Roberto González.
Venezuela es el primer socio comercial de la isla, en especial porque provee a la nación caribeña de unos 92.000 barriles de petróleo mediante créditos blandos.
González precisó además que ya suman más de 15.000 los médicos venezolanos graduados por profesores cubanos, la mayoría provenientes de familias humildes y que tienen el compromiso de ejercer su profesión entre las poblaciones más necesitadas.