Juan Guaidó, opositor venezolano en el exilio, fue uno de los primeros que se pronunció respecto a la detención del exministro de Petróleos de Venezuela, Tareck El Aissami, anunciada por la Fiscalía venezolana la tarde este martes 9 de abril.
El dirigente de Voluntad Popular considera la captura de El Aissami como un «mensaje» del gobierno de Nicolás Maduro, que pretende acomodarse en el poder, incluso entregando a los que antes eran sus allegados, señaló.
Para Guaidó, la detención del que fue presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) se completó con la aprobación de Diosdado Cabello, el segundo del chavismo.
«Más allá de la campaña, el mensaje es que entregarán a cualquiera con tal de retener el poder», resaltó Guaidó en sus redes sociales, donde catalogó a la administración de Maduro como un «consorcio criminal» que «secuestró» el país.
Las denuncias del líder opositor aparecieron tras los anuncios del Fiscal General, Tarek Willian Saab, quien se dirigió al país para informar sobre la captura de El Aissami, quien está implicado en una trama de corrupción en la institución que dirigió hasta el primer trimestre del año pasado.
En su momento, Tareck abandonó sus funciones a cargo de la cartera petrolera para colaborar con las investigaciones que inició el gobierno madurista en lo que se conoce como la trama PDVSA-Cripto.
Al exministro y sus cercanos se les acusa de ser parte de una trama de corrupción de Petróleos de Venezuela en la que desaparecieron al menos 21.000 millones de dólares. Sin embargo, hasta ahora el paradero del exfuncionario venezolano era desconocido.
«En pantalla vamos a mostrar secuencias fotográficas de la detención de Tareck El Aissami. Este sujeto ya está en manos de la justicia para ser imputados por gravísimos delitos», indicó el fiscal al difundir las imágenes de El Aissami detenido por las autoridades.
