Desde su instauración en octubre de 1917, en la extinta Unión Soviética, el socialismo es la historia del fracaso, caos, incertidumbre y la nada. La infelicidad del hombre y no el reino de la libertad como lo plantea en teoría Marx.
Ello sin admitir sus mandarines su cuota de responsabilidad sino endilgarla al enemigo exterior: el imperialismo norteamericano. Una concepción negadora del desarrollo científico de la sociedad y el hombre.
No obstante, en el estado Lara forman parte de la exitosa tradición económica la raza Carora, la empresa El Tunal y recién los caprinos de raza alpina. Los tres productos de la economía capitalista con apertura al mercado. Empresas en el área agropecuaria que requieren de mucha disciplina, organización, inversión y trabajo constante. Lo que no tiene el socialismo del siglo XXI.
Por ello resulta inadmisible usarlas demagógicamente con fines políticos y electorales, evidencia de manipulación y faltar a la verdad. Alardear de su éxito, como si fueran obra del régimen, constituye una ausencia de seriedad y objetividad. Máxime cuando se trata de la misma gente que acabó con los logros alcanzados en materia económica antes 1999 cuando principia el desastre actual del país.
Pues se trata de empresas concebidas en los moldes del capitalismo muy alejado del fracasado socialismo. Una muestra de lo acertado del impulso a la agroindustria con su abundancia de bienes y servicios, clave para impulsar el desarrollo económico.
Recordemos que en el municipio Jiménez, durante la llamada Cuarta República, funcionó la exitosa empresa Agroisleña dedicada al financiamiento crediticio de los productores a todos los niveles. Una expresión de eficiente capitalismo en función de la masificación del libre mercado.
Pero pudo más la inconsciencia e irresponsabilidad de los caudillos estalinista del socialismo del siglo XXI para destruirla. Todo bajo la falsa explicación de que ganaban mucho y explotaban a los productores, De su sustituto Agropatria no existe la más mínima señal. Fracaso total.
Es que la ignorancia, infantilismo y atraso en materia económica es lo que caracteriza a los jefes del socialismo del siglo XXI. Y sinceramente, así nunca saldremos del nefasto subdesarrollo. Con gente así vamos hacia atrás como el cangrejo por mucho que prometen el paraíso.
Así pues, por estos días el régimen viene insistiendo en el tema de la recuperación y crecimiento de la economía. Sus voceros se han atrevido a lanzar la prognosis de un crecimiento este año 2024 del 8% sujeto a la realización de elecciones libres y cese de las sanciones por EEUU. Anteriormente en varias ocasiones han planteado lo mismo sin que se vean los resultados concretos. Esta vez lo hacen en el ambiente de unas elecciones presidenciales en que no faltan los ofrecimientos de villas y castillos a la gente para pescar su voto.
Precisemos que crecimiento económico no necesariamente equivale a progreso y bienestar de los pobladores de un país. Es el caso de la Venezuela actual sin salario real y nominal que raya en la miseria por la falta de capacidad de compra como ocurre con el sector farmacéutico pasto del estancamiento de la demanda..
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11