Como es costumbre, cada Martes Santo se celebra la Misa Crismal, celebración que marca el inicio de los rituales pasionales con la Consagración del Santo Crisma y la bendición de los óleos utilizados en los sacramentos y donde los sacerdotes renuevan las promesas que hicieron ante Dios y ante la Iglesia en el ser fieles al ministerio recibido.
“No nos cansemos de ser misericordiosos”, expresó al clero, Monseñor Carlos Curiel Herrera, obispo de la Diócesis de Carora durante esta Eucaristía celebrada en la Catedral San Juan Bautista de Carora.
Curiel dijo a los sacerdotes que el Señor es quien les da la fortaleza, y que “si a veces nos cuesta, él estará allí, si a veces nos falta la fuerza para perdonar y reconciliarnos y buscar la comunión, el Señor siempre estará allí”.
Año Jubilar
Antes de finalizar la celebración, el Pbro. Gustavo Perozo canciller de la Diócesis de Carora hizo lectura de un Decreto Diocesano, donde Monseñor Curiel tomando en cuenta el centenario de la presencia de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía en tierras caroreñas, decreta un año jubilar diocesano desde el sábado 27 de enero de 2024 hasta el 18 de enero de 2025, fecha en la que se conmemora el aniversario 132 de la pascua de la Venerable Madre Emilia de San José.
El documento establece que este año jubilar será propicio para conocer el carisma y la obra de esta congregación para elevar oraciones por sus vocaciones y por la pronta beatificación de la Madre Emilia de San José, para promover campañas vocacionales y jornadas médicos-asistenciales y de solidaridad.
Arquidiócesis de Barquisimeto
La mañana del martes 26 de marzo, desde la Catedral Metropolitana de Barquisimeto, se llevó a cabo también dicha celebración con la presencia de Monseñor Owaldo Araque, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, quien ofició la santa misa, junto a todo el clero y una gran cantidad de feligreses que se dieron cita para conmemorar este importante momento en el calendario de la Semana Santa.
Monseñor durante la homilía invitó a todos los fieles a unirse en oración por todo el clero arquidiocesano: “Queridos fieles, oren por los sacerdotes, para que sean atentos dispensadores de la gracia divina, especialmente de la misericordia de Dios en el sacramento de la confesión y del pan de la vida en la eucaristía, memorial vivo de la muerte y resurrección de Cristo”.
