La revelación de la princesa de Gales de que tiene cáncer ha provocado una avalancha de buena voluntad hacia Kate y hacia una familia real que ahora enfrenta dos graves crisis de salud. Parte del frenesí de las redes sociales que se ha arremolinado durante la ausencia de la princesa de la vista del público ahora debería desaparecer.
Pero como el rey también está siendo tratado por una forma no revelada de cáncer y el príncipe William se toma un tiempo libre para ayudar a cuidar a Kate y a sus hijos durante las vacaciones escolares de Pascua, las filas de miembros de la realeza que trabajan se han agotado, dejando el futuro de la monarquía repentinamente frágil.
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“Esta es una familia real más pequeña y frágil de lo que está acostumbrada Gran Bretaña”, escribió el veterano periodista Andrew Marr en la revista New Statesman. “No parece creíble que hace sólo una década la gente se quejara de que había demasiados miembros”.
La familia real enfrenta un momento importante
El príncipe Harry está en California, distanciado de su hermano William. El príncipe Andrés está en desgracia por su amistad con Jeffrey Epstein. Por lo tanto, corresponde a la reina Camilla y a algunos otros ser la cara pública de una monarquía que ahora ha aumentado la simpatía pública, pero ha reducido su visibilidad.
«Es una situación notable y un momento significativo para la monarquía y la institución tan temprano en el reinado del rey que dos figuras importantes deberían quedar fuera de acción», dijo Joe Little, editor en jefe de la revista Majesty. «La presión recae sobre un equipo mucho más pequeño».
Carlos decidió administrar un barco más estricto
En parte en respuesta a las quejas de que los contribuyentes estaban financiando un pequeño ejército de la realeza, Carlos decidió administrar un barco más estricto cuando asumió el trono en 2022, con un grupo central de miembros de alto rango de la familia llevando a cabo la mayor parte del trabajo.
La naturaleza de ese trabajo puede no ser evidente, especialmente para las personas fuera del Reino Unido, pero es abundante. El monarca no tiene poder político, pero desempeña un papel constitucional que incluye promulgar proyectos de ley y reunirse periódicamente con los ministros del gobierno.
La representación de la realeza suple la ausencia del Rey Carlos y sus hijos
La realeza más visible es ahora Camilla, de 76 años, que ha seguido trabajando mientras su marido recibe tratamiento contra el cáncer. En los últimos días ha sustituido a Charles en sus visitas a la Isla de Man e Irlanda del Norte.
La hermana del rey, la princesa Ana, de 73 años, ha asistido a ceremonias de premiación, recepciones y visitas como patrocinadora de organizaciones como Save the Children. El príncipe Eduardo, de 60 años, el hermano menor del rey, ha estado en Uganda cumpliendo deberes reales que se extienden por las 56 naciones de la Commonwealth de las antiguas colonias británicas.
