El cohete Kairos, de la empresa Space One, explotó este miércoles poco después de su lanzamiento inaugural. El fallo se produjo a pocos segundos del despegue, activando el mecanismo de autodestrucción y dispersando combustible en llamas y fragmentos alrededor de la plataforma de lanzamiento en Kushimoto, Japón.
Las causas del incidente aún se están investigando, pero se apunta a una posible anomalía en la velocidad y dirección del cohete, un fallo informático o un problema en los sensores. No se reportaron daños materiales ni víctimas.
Primer intento de Space One
Este era el primer intento de Space One de poner en órbita un satélite, en este caso uno gubernamental experimental de inteligencia. La empresa buscaba convertirse en la primera compañía privada japonesa en lograr este hito, siguiendo los pasos de la Agencia Aeroespacial nipona (JAXA).
El proyecto Kairos forma parte de la iniciativa de la industria aeroespacial nipona de construir lanzaderas más pequeñas y baratas. El cohete, de 18 metros y 23 toneladas, estaba diseñado para llevar una carga de 250 kilos a una órbita terrestre baja.
A pesar del fallo, Space One no renuncia a su objetivo y planea nuevos lanzamientos. La empresa ha enfatizado la necesidad de comprender las causas del fallo y explicarlas a sus clientes antes de reanudar las operaciones.