Los Bomberos Municipales de Valencia y la Policía Local en España encontraron con vida, la mañana del viernes, a un gato en el edificio de Campanar; el cual se consumió en llamas tras un trágico incendio en el que fallecieron diez personas, el pasado 22 de febrero.
Coco, la mascota, fue entregada en un transportín a su dueña, una vecina del edificio que recibió al animal entre lágrimas de alegría y emoción. No dejaba de abrazarlo, sin creerse el reencuentro y la supervivencia del felino, quien fue encontrado en un hueco de una columna seca de la estructura devastada.
Según lo publicado en la red social X, por la Policía Local y los Bomberos, el animal se había refugiado en la planta 11 del edificio, dos pisos más arriba de la vivienda donde residía su dueña, y fue encontrado por los agentes que escucharon sus maullidos, al realizar labores de recuperación de enseres y documentación.
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Reseña El País de España, de donde se ha recolectado la información, que el “animal se encontraba en la hornacina de la columna seca, una instalación que se realiza en edificios de una altura considerable para uso exclusivo de los bomberos”. Según explicaron los funcionarios; “que habían accedido al edificio por la posibilidad de encontrar objetos de valor de otros vecinos que querían recuperarlos de su piso. Siguiendo el plano trazado por estos propietarios llegaron a la vivienda, pero les ha llamado la atención los cercanos maullidos de un gato hasta que han dado con él. El jueves, la policía local y los bomberos buscaban al dueño de un guacamayo que habían encontrado vivo en el edificio”.
“La unidad medioambiental no había “podido hacer un recuento de los animales que había en el edificio”, aunque algunos testimonios recabados por este diario apuntan a que pueden ser decenas. La organización animalista Alternativa Felina ha sacado su propia estimación, que habla de 84 animales de compañía muertos, pero fuentes del Ayuntamiento han desmentido esa cifra al aclarar que no hay un balance oficial”, reseña el medio internacional.
