El duque de Sussex, el príncipe Enrique, está dispuesto a volver a desempeñar funciones reales dentro de la monarquía británica de manera temporal para ayudar a su padre, el rey Carlos III, mientras este se somete a su tratamiento de cáncer.
Así lo indica este sábado el diario The Times, que asegura que el príncipe y el monarca han mantenido un «cálido intercambio» de mensajes desde que se hizo pública la enfermedad del rey.
Según esto, el duque, quinto en la línea sucesoria al trono británico y consejero de Estado, dijo a sus amigos que estaría dispuesto a asumir tareas reales temporalmente para apoyar al soberano mientras este se encuentra indispuesto.
El príncipe Enrique, que aún es consejero de Estado, y su esposa Meghan, duquesa de Sussex, se retiraron oficialmente de las funciones como miembros a tiempo completo de la monarquía británica en 2020 para mudarse a Estados Unidos.
Según reveló una fuente real al citado periódico, Carlos III, de 75 años, se muestra ahora partidario de una reconciliación con su hijo mejor, con quien ha mantenido una relación distante en los últimos años, y cree que hacerlo beneficiará a la monarquía.
«En todos los niveles prácticos, tiene todo el sentido que la familia se una para apoyar al rey mientras está enfermo», señala la fuente a The Times.
Agrega que «se han dicho muchas cosas por parte de ambos lados en los últimos años, pero esto nunca ha disminuido el vínculo de sangre fundamental, y hay ahora aspectos pragmáticos que considerar, con el bienestar del rey y de Kate como algo primordial».
Si bien la misma fuente señala, según esto, que «si bien los detalles de la reunión en Clarence House —donde Enrique visitó a su padre tras volar a Londres desde Estados Unidos al conocerse el diagnóstico de cáncer del rey— y de las siguientes conversaciones son privados, la sensación es de que este arreglo podría funcionar».
El periódico señala asimismo que para que el príncipe Enrique volviera a desempeñar cualquier tarea oficial habría que trazar un plan por escrito entre el monarca y sus ayudantes, y dicho hipotético regreso no recibiría ningún fondo público.
Al parecer, en una entrevista concedida por el duque a un programa de televisión estadounidense, este sugiere que la enfermedad de su padre podría llevar a una reconciliación.